Un dolor de cabeza se ha convertido para la ANFP las medidas de seguridad que se deben aplicar en cada partido del torneo, debido a que existe la incertidumbre de que se suspendan los juegos por la invasión de los hinchas.

De hecho, se espera que en marzo la sensación de incertidumbre aumente, debido a todas las marchas que han sido anunciadas para ese mes.

Por lo mismo, la ANFP quiere que su plan estrella de seguridad sea aplicado por todos los clubes locales y con ello, salvaguardar el espectáculo.

De acuerdo a lo informado por La Tercera, desde Quilín esperan que en todos los partidos existan guardias privados especializados, llamados “robocops” y que se diferencian de los tradicionales guardias de chaqueta amarilla, ya que tienen mejor capacidad física y entrenamientos especiales. Además de utilizar zapatos de fútbol en la cancha, ubicarse en puntos estratégicos.

Cabe recordar que estos guardias debutaron en la liguilla por un cupo a la Primera A, con buenas críticas por parte de los organizadores. 

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