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Nuestra economía es una de las más abiertas de todo el mundo. El comercio exterior equivale a un 56% del PIB y genera más de un millón de empleos. Que nuestro país se demore más o menos en remontar tras el COVID-19 dependerá mucho del ritmo al que se recuperen el resto de las economías del mundo, en especial China, destino principal de las exportaciones chilenas.

Uno de los componentes que se ha mantenido con números positivos en esta pandemia del COVID-19 es el comercio exterior, en especial nuestras exportaciones. A pesar de que nuestras exportaciones han disminuido, igualmente estas no se han detenido y han permitido que muchos sectores de nuestra economía continúen funcionando y aportando.

Los datos de aduanas no mienten, el primer semestre las exportaciones cayeron 9,9% y las importaciones disminuyeron 18,5%. De todas maneras, los envíos a China aumentaron 7,5% y la recaudación tributaria de Aduanas alcanzó los 5.802 millones de dólares.

Desde el inicio de la pandemia muchos países, incluyendo Chile, han implementado una serie de medidas específicas de colaboración directa para las empresas que participan de la cadena de comercio exterior. Desde ProChile, junto a varios servicios públicos, hemos ayudado a mantener operativa la logística de exportación, permitiendo que la economía siga funcionando. En especial, ha existido preocupación por las mercancías esenciales para toda la ciudadanía y que estas sigan estando disponibles.

El Ministro Andrés Allamand, ha puesto la prioridad central de los próximos meses en la recuperación económica. En este sentido, se está revisando qué ajustes se pueden hacer en términos de infraestructura del país, de qué manera podemos tener una política comercial exterior que sea más atractiva en términos de inversiones, y a su vez se va a realizar un trabajo de la mano con el sector privado, para que la política exterior contribuya a la reactivación del país.

Además, en conjunto con las organizaciones gremiales, se está trabajando para abrir espacio a Chile en mercados de gran proyección, como lo son Indonesia e India, y también en la profundización de diversos acuerdos de libre comercio, como el existente entre Chile y Brasil.