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La novela (del italiano Novella) si bien se afianzó en la edad media, sus inicios los podemos encontrar en la antigüedad, como en Sumeria con la Epopeya de Gilgamesh o India con Ramaiana y en exponentes tan conocidos como Homero y Virgilio. En esencia, la novela cuenta hechos reales o ficticios pero creíbles. Predomina la narración, es muy descriptiva del ambiente, se escribe en prosa, tiene un desarrollo de personajes más profundo que el cuento o un relato y es en general extensa (60 mil o más palabras). El fin de la novela puede ser dual: difundir vivencias, inquietudes e ideas que reflejan las del mismo autor o difundir costumbres, formas de vida o aspiraciones de grupos sociales determinados.

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Por otro lado, el término novela gráfica se comenzó a aplicar desde inicio de los años ‘80 (Si bien la primera vez que se usó el término fue en 1948, en España, cuando se inicia la colección “Novelas Gráficas” de Ediciones Reguera) y se usó para definir a un nuevo tipo de cómic, dirigida a un público más maduro y que en general poseía un formato de libro. Como grandes ejemplos tenemos Maus de Art Spiegelman (publicada en 1980 y considerada iniciadora del boom), The Dark Knight Returns de Frank Miller (1986) el renacer de Batman y que hasta hoy influencia al personaje incluso en las películas y por supuesto la considerada por muchos (me incluyo) como la mejor exponente de este subgénero, Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons.

Muchos no concuerdan con este término, ya que al parecer creen que el cómic jamás llegará a las altas cotas de una “verdadera” novela tal y como la conocemos. El Cuervo contiene esos requerimientos y agrega otros que, a esta altura del partido, la elevan al estatus de “culto”. De partida, y tal vez el más importante, refleja al propio autor. James O’Barr escribió el núcleo de su historia luego de sufrir una gran pérdida. Su prometida murió tras ser atropellada por un conductor ebrio y que luego salió libre de cargos. Además, su creación fue inspirada por un artículo publicado en un diario de Detroit, donde describían el asesinato de una joven pareja a causa del robo de un anillo de compromiso de $20 dólares. Fue esta tragedia y la sensación de injusticia que lo llevó a plasmar todo su dolor en la creación de El Cuervo y su avatar, Eric.

Se podría decir que El Cuervo es una novela autobiográfica. Los pensamientos de Eric, recuerdos, pesares y sentimientos son los del mismo autor. Cuando Eric golpea una pared para liberar la rabia que siente contra los que asesinaron a su novia no es sino O’barr quien da el golpe de forma metafórica, plasmándolo en su dibujo. Cuando el personaje llora y cita partes de poemas al recordarla, es James quien nos habla, mirando directamente a los ojos del lector.

O’Barr tenía la esperanza de que este proyecto le serviría como catarsis, pero según sus propias palabras, comentaba en una entrevista en 1994: “mientras dibujaba cada página, me hacía más auto destructivo, en cualquier caso… hay ira pura en cada página”.

“Para algunas cosas… no hay perdón”. Así fue presentado el personaje por primera vez en noviembre de 1988, en la contraportada de la revista “Deadworld” N°10. Para luego ser publicada durante el transcurso de 1989-1990. Tuvo su debut en la revista Caliber Presenta N°1 en la historia “Inercia” que servía como introducción al personaje (Caliber Press), para luego aparecer en El Cuervo N°1 al N°4 la cual incluyó las cuatro partes originales (“Desesperación”, “Ironía”, “Miedo” y “Dolor”) con una quinta que luego sería agregada en las futuras (“Muerte”) ediciones completas.

Pese a que O’Barr comenzó a escribir y dibujar El Cuervo 7 años antes, no fue hasta esa fecha cuando la obra fue publicada en forma cohesionada y unitaria. Ese periodo de tiempo se ve reflejado en su propia evolución como ilustrador. De sus primeros trazos podemos ver el potencial, pero son toscos y hasta “feos” en algunos momentos, pero a medida que van pasando los capítulos (y los años) vemos su mejora hasta llegar a paneles que son verdaderas obras de arte dibujadas en blanco y negro. O’Barr fue muy influenciado por la música de su juventud y los estilos que la dominaban. Especialmente por The Cure, Joey Division y Bauhaus. De hecho, el look de Eric es una mezcla entre Roberth Smith, Ian Curtis, Iggy Pop y Peter Murphy.

La trama nos cuenta la historia de Eric, quien luego de ser brutalmente asesinado junto a su prometida Shelly (quien también es violada) por una banda de delincuentes drogadictos, y que con la ayuda de un misterioso cuervo que habla, vuelve desde la tumba para cobrar venganza y hacer justicia con sus propias manos. Eric recibe poderes sobrenaturales que le conceden fuerza y rapidez. Además de una tolerancia infinita al dolor y las heridas. Puede recibir puñaladas y balazos como si fueran nada. Uno a uno los va acosando y cazando. Mientras en los pocos momentos de calma se refugia junto a su gato Gabriel en la que iba a ser su casa de la boda, donde la pena y la melancolía lo van consumiendo poco a poco llegando al punto de auto infringirse heridas en su cuerpo, mientras cita poemas y viejas películas.

El cuervo no sólo resucita a Eric, también le sirve de guía a través de su camino de retribución, pero a la vez es una voz que constantemente le sirve de conciencia y que por otro lado le recrimina por recordar a su prometida y los momentos previos a la tragedia, llamándolo idiota por quedarse en el pasado. Todo esto ambientado en un mundo gótico en blanco y negro, sumido en una ciudad decadente, consumida por las drogas, la delincuencia y la pobreza extrema.

El Cuervo fue un éxito en el mundo del cómic underground de USA (Es la novela gráfica independiente más vendida de la historia con más de 750 mil ejemplares) pero su verdadera explosión de fama llegaría en 1994 con el estreno de la película del mismo nombre, dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Brandon Lee. La crítica y el público la adoraron, pero lamentablemente su mayor “publicidad” fue la muerte de su actor principal en el set de rodaje, luego de que una bala de salva fuese mal manejada y que al ser disparada le causó una grave herida. Brandon, hijo del mítico Bruce Lee, fallecería horas después en el hospital dejando un vacío que hasta hoy no encuentra consuelo en su familia y fans. De hecho, el mismo O’Barr había entablado una hermosa amistad con el actor y quedó devastado (una vez más) por la pérdida de un ser querido y declaró que nunca más nadie podría interpretar el papel de su creación en el cine (Pese a eso, 3 secuelas y una serie de T.V. se produjeron, cada una peor que la anterior). De nuevo la palabra tragedia se hace presente y rodea el universo creado por el autor. Y para hacer aún más terrible la realidad con respecto a la ficción, Brandon se iba a casar con su novia Eliza Hutton al finalizar el rodaje…

Otro aspecto que catapultó la película a estar considerada como una de las mejores adaptaciones de cómic de la historia es su excepcional banda sonora. Claramente influenciada por los gustos de su autor, tenemos a bandas como The Cure, Stone Temple Pilots, Nine Inch Nails, Pantera, Rage Against The Machine y muchas otras (Como dato, esta banda sonora puede ser escuchada íntegra en la plataforma Spotify)

Para cerrar, nada resume mejor el ETHOS de esta gran obra como la hermosa introducción al tomo recopilatorio de Editorial Glénat, John Bergin nos dice “James escribió una carta de amor llamada El Cuervo. La carta de amor más hermosa que jamás haya leído. Un sueño, una visión y un lugar real en el que recuperar algo que se ha perdido”.