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Cuando se anunció que la más famosa historia intergaláctica continuaría sus aventuras con una nueva trilogía para profundizar lo que sucedió después de "El regreso del Jedi", el hype y las espectativas se elevaron a proporciones inimaginables en la comunidad, no solo de fans acérrimos a Star Wars, sino también en aquellos que vieron estos clásicos del cine en TV haciendo zapping, conocían "a grandes rasgos" los personajes principales y le tomaron cierto cariño y respeto a las historias contadas.

Con el episodio VII, "El despertar de la fuerza", despertaban también muchos nostálgicos ansiosos de volver a ver en pantalla grande a Luke, Leia, Han, Chewie y compañía reunidos para continuar el legado ya conocido. Fue todo un suceso que dejó comentarios positivos, pero también cierto sabor agridulce apelando a la "poca originalidad" y acusando de "un calco del episodio IV" a esa nueva película que contaba ahora con personajes nuevos y liderados por una nueva protagonista femenina llamada "Rey" a secas, con orígenes desconocidos y un increíble potencial en la Fuerza.

A pesar de todo, la fe se mantuvo intacta en la aventura, pero extrañamente se quebró en 2 con el estreno del episodio VIII "Los últimos Jedi". Fue tanto lo que repercutió de dicha cinta que todos los planes de Disney con la franquicia se estancaron inesperadamente al recibir un traspié impensado con el spinoff del mítico Han Solo, y solo se logró rescatar una más que digna historia con el spinoff llamado Rogue One, el cual se instaló como una de las cintas preferidas de los fans dentro de lo realizado en este tramo. Fue entonces cuando los fans atacaron como responsable al director del episodio VIII, Rian Johnson, como "el culpable" de llevar esta querida franquicia a un foso sin salida, dejando en la incertidumbre si el último episodio de Star Wars sería capaz de reivindicarse para dejar atrás tantas divisiones y malos comentarios de "haters", por lo cual se volvió a reclutar a J.J. Abrams (director de la nueva Star Trek y también del episodio VII). Aclaro que su incorporación no estuvo ajeno a polémicas, debido a que el director original era Colin Trevorrow (Jurassic World), quien se alejó por diferencias creativas. Con todo los ida y vueltas, los cambios, las refilmaciones, las consultas a George Lucas y el ambiente incierto en la comunidad de fans, salió adelante el cierre definitivo, que a continuación les comento sin spoilear por respeto a vivir la experiencia completa.

"El Ascenso de Skywalker" es una película que calará hondo en los nostálgicos y dejará sensaciones encontradas en quienes realmente esperaban mucho más. De las últimas películas de la saga (sin contar los spinoff) es la que se siente más como una verdadera película de Star Wars, la mejor lograda en esos términos. No es perfecta ni tampoco la mejor de los nueve episodios, pero si es una cinta que cumple con creces su objetivo más importante: entretenimiento... y mucho fanservice, guiños exclusivos para el seguidor fanático y que obviamente un espectador poco enchufado no valorará de la misma forma.

El inicio de la cinta puede tornarse un tanto lento y difícil de digerir, sin embargo con el paso de los minutos todo comienza a tomar un vuelo sin retorno y mejora definitivamente cuando los hilos de la historia están ya definidos. Visualmente es una de las mejores cintas de la franquicia, con uno de los mejores despliegues de acción de naves espaciales que se haya visto a esta altura.

En lo personal, sentí que hubo ciertas partes de la trama que "sobraron", pero tampoco entorpecen la experiencia final. Por otra parte, hablando de los personajes, Kylo Ren se siente mucho más maduro en búsqueda de algo que le susurra en medio de las sombras. El uso que se le da a Lando Calrissian (que se ve totalmente cómodo con su papel) se nota un tanto forzada y formulista para la ecuación de incluir personajes de antaño, pero su aporte a la trama no convence más allá de darle a los protagonistas "la clave del éxito" por su experiencia y años de circo. Donde si acierta la película es en mejorar la química de sus protagonistas, y es una pena que se tuvo que esperar dos películas para que realmente se sintiera un verdadero carisma familiar en el grupo. Personajes queridos como C3PO, R2D2 y Chewbacca toman la relevancia necesaria y se aprovechan mejor que las entregas anteriores del "arco de Rey". Y como era de esperarse, el material que nos dejó la actriz que personifica a Leia tuvo el uso adecuado para aportar con lo necesario sin sentirse fuera de lugar.

El Ascenso de Skywalker no dejará conformes a todos. Es cierto que es difícil dejar contentos a todos los seguidores, quienes hacen sus propias teorías, hipótesis, conclusiones de una franquicia casi sagrada en la cultura pop. El episodio 9 no arriega tanto como lo hizo "Los últimos Jedi" y va "a la segura" directo a complacer en lo posible a esa fanaticada siempre disgustada e inconformista en exceso. ¿Lo consigue?, en parte sí... Pero sacrifica originalidad y narrativamente se siente perezosa con un uso excesivo de referencias, guiños e intentos de recuperar el interés perdido. Se tuvo que recurrir a un emblemático villano como Palpatine para justificar toda una amenaza que de igual forma se explica "a medias", pues esta clase de ideas sacadas bajo la manga parecen ejecutadas sobre la marcha.

Considerando lo anterior, tiene una mayor frescura la serie de Disney+ "The Mandalorian", por encima de estas últimas películas (sin contar el acierto de Rogue One). Va a dar mucho que hablar los orígenes de Rey, es un hecho. Aún así, con aciertos y desaciertos, El ascenso de Skywalker saca a flote una difícil tarea donde se deja ver que Disney no hizo oídos sordos ante la apabullante masa hater que despedazó la anterior entrega, y se rindió ante todas las quejas en redes sociales, dejándonos un producto bastante manoseado que podría haber sido significativamente mucho más épico de lo que finalmente nos entregó.

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