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El Santuario Inmaculada Concepción de La Compañía de Graneros ya está totalmente restaurado luego de los fuertes daños que recibió luego del terremoto del 27 de febrero del 2010. La construcción podrá volver nuevamente a recibir público y ser un punto de encuentro y de defensa del patrimonio.

El santuario construido por Jesuitas en 1758 se fue deteriorando con el tiempo, pero luego de los hechos ocurridos en 2010, se vio obligado a cerrar sus puertas definitivamente. Ahora, gracias al apoyo de sus feligreses y una inversión de 500 millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), la iglesia pudo reabrir este 17 de marzo.

La inauguración se celebró con un acto simbólico que contó con la presencia del Intendente Pablo Silva, el alcalde de Graneros Claudio Segovia, el Obispo de Rancagua monseñor Alejandro Goic, y otras autoridades regionales. 

La reapertura fue celebrada por la intendencia, el arzobispado y el municipio, quienes destacaron el valor patrimonial de la construcción, no sólo para el mundo cristiano sino que para toda la comunidad de la región de O'Higgins. “Siento felicidad al ver este templo recuperado tras siete años en que mantuvo sus puertas cerradas, un espacio muy querido y sentido por toda nuestra comunidad”, declaró el alcalde de Graneros Claudio Segovia. 

El proyecto arquitectónico no sólo consideró reparaciones de la estructura de la iglesia, sino que además reparó otros salones utilizados para los quehaceres de catequesis y para los servicios básicos. Además, se repararon dos de los más valiosos elementos del santuario, como lo son el Retablo del Altar Mayor y una centenaria escultura de madera de la Inmaculada Concepción.