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El Centro Social y Cultural Hablando lo Vivido, ha encontrado y conocido a este grupo de valientes y esforzadas mujeres del taller laboral "Mujeres de Esfuerzo", de la población de San Ramón de Rancagua, un sector alejado del centro, ubicado a los pies de los cerros ponientes donde el sol cae día a día. Este proyecto fue financiado por la I.Municipalidad de Rancagua a través de sus fondos concursables de desarrollo participativo e iniciativas culturales.

Entendemos la cultura, como un proceso en el cual se expresa una determinada base histórica que se construye en la cotidianeidad a nivel individual y colectivo.  Los cuentos expresan lo cotidiano, la tradición oral transmitida de abuelos a nietos e incluso mitos urbanos y rurales que quedan en la conciencia colectiva.

Especial atención nos merece la Srta.Yesenia Aguilera, mujer de 20 años, que vive en una silla de ruedas, ella siempre nos recibe con su eterna sonrisa y sus cálidos ojos oscuros, expresando su alegría de compartir y disfrutar del taller de cuentos.  Ella, no habla, apenas mueve sus manos, sin embargo, pinta y dibuja en su cuaderno pequeñas flores y niñas alegres.

En el término del taller de cuentos, se entregaron a cada una de las participantes dos libritos que recopilamos junto con ellas  y su respectivo diploma de asistencia. Felices con los ojos iluminados y con mucha alegría los recibieron.

Nos acompañaron en esta actividad cultural artística y agradecemos desde estas páginas a las poetas y escritoras rancaguinas: Isel Bolaños y Anita María Goede, el hijo de Anita María que nos deleitó con su música y guitarra, don Carlos Poblete, con su charla y conversación sobre Gabriela Mistral,Sra. Paula Carvallo de la Oficina de la Mujer de la I.Municipalidad de Rancagua. Gracias,muchas gracias.

Palabras de las mujeres del taller de cuentos de San Ramón:

"El taller me sirve para compartir experiencias, gracias al taller logré tener empuje de iniciar mi negocio y grandes cosas que no tenía en el otro lugar donde vivía".

"Al llegar al taller me sentía entusiasmada con curiosidad, con ganas de aprender cosas, hoy veo que aprendí a valorarme como mujer y ponerme en mi lugar, saber que valgo mucho como mujer, esposa, madre y cocinera".

"El deseo de salir de la rutina, de conocer nuevas experiencias".

"Hoy puedo decir que en el taller encuentro alegría, risas y también llantos, consejos de otras mujeres con mayor experiencia".

"Puedo decir que juntando todas las opiniones de las socias, consideramos necesario dejar un mensaje a nuestras familias, amigas y en general a todas las mujeres que lean este librito, hemos compartido con ustedes nuestros sentimientos, realidad y esperanza, la esperanza de crecer, ser mejores. Dejamos este testimonio a nuestros hijos y familia que con esfuerzo y superación unidos se logran muchas cosas para el bienestar y crecimiento personal en todo sentido", señalo la presidenta del taller laboral, Sra. Teresa Espina.

Galeria Imagenes: 

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