Rosa María Payá y el Silencio de Michelle Bachelet

Rosa María Payá y el Silencio de Michelle Bachelet

23 Diciembre 2012

La ex Mandataria debería pronunciarse, tanto por su calidad de Directora de ONU Mujeres, como por ser la abanderada presidencial de la oposición, incluido el Partido Comunista criollo.

Roberto Olivares >
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La denegación por parte de la dictadura cubana del permiso para Rosa María Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), asista a cursar un diplomado en la Universidad Miguel de Cervantes, me parece merece no sólo uno, sino de dos pronunciamientos por parte de Michelle Bachelet. El primero en su calidad de Directora de ONU Mujeres, y el segundo como abanderada presidencial de la oposición, incluido el Partido Comunista criollo.

Decir ante de todo y para quienes no estén informados, Rosa María Payá es hija del ex líder de la disidencia cubana y fundador del M.C.L. Oswaldo Payá, fallecido el 22 de Julio pasado, según la versión oficial del régimen castrista, en un accidente automovilístico. Versión refutada por la disidencia, que afirma el vehículo en que viajaba Payá fue sacado del camino a propósito por otro que lo obligó a estrellarse.

Decir además el M.C.L., es una especie de filial de la Democracia Cristiana en Cuba, y como tal mantiene fuertes lazos con su símil criolla. Una relación que es la base de los desencuentros entre el partido de la falange, y un Partido Comunista que abiertamente manifiesta su apoyo a la dinastìa Castro, desencuentros que a la fecha de la muerte accidental o asesinato de Oswaldo Payà, fueron soslayados en pro de la implementación del pacto electoral que en vistas a las elecciones municipales, y, principalmente de “integrar” al P.C. a una plataforma que sustentara la eventual candidatura presidencial de Bachelet.

Desencuentros que, en vista al P.C. (o su cúpula) ha optado por el pragmatismo, y en vez de levantar una candidatura testimonial, ha decidido aceptar “integrarse” a las primarias presidenciales de la Concertación, faltando sólo saber si oficialmente apoyarà a Bachelet desde las mismas primarias, o sólo lo hará una vez que ésta derrote a los demás candidatos que la enfrentaràn. Pero obviamente el apoyo del P.C. a la candidatura de Bachelet, no es gratuito.

Si, porque la “integración” P.C. – Concertación tras Bachelet, para que sea real, implica acordar una Programa de Gobierno tanto entre los partidos como con su abanderada, y más aún, el como se concretarà en la eventualidad de la hoy Directora de ONU Mujeres sea electa.
Al punto. Declaraciòn Universal de los Derechos Humanos, Artículo 132. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Siendo evidente Rosa María Payá es una mujer, y el que negarle el permiso para viajar a Chile constituye un atentado en contra de los DD.HH., se debe exigir, tanto por parte del Gobierno de Chile como de quienes serìan sus anfitriones, el ONU Mujeres a través de su Directora, condene directa y pública y explícitamente al régimen castrista cubano, por impedirle a Rosa María Payá ejercer el derecho establecido en el Artìculo 13 – 2.?

De igual modo me parece Michelle Bachelet, esta vez en su calidad de presidenciable, así como todos quienes pretendan serlo, en conjunto con los partidos y/o conglomerados que los apoyen, debiesen repudiar de la manera más rotunda y contundente la tiránica acción ejercida por Cuba.

Y por último, una reflexión. A sabiendas de la complicada relación entre la D.C. – P.C. para cuadrarse tras Bachelet en un programa común, ¿no serà la decisión de la dictadura cubana una forma de sabotear la posibilidad de se llegue a un acuerdo?