Nuevos antecedentes han surgido sobre el caso de Catalina Torres, la empleada de 21 años del Parque Safari de Rancagua que murió atacada por un tigre.

Según informó CNN, no se trataría de la primera vez que el establecimiento tiene accidentes laborales de esta índole. El 6 de mayo del mismo año, una trabajadora de 23 años resultó lesionada en un dedo mientras limpiaba la jaula de un león.

La joven se estaba cerciorando que las jaulas de los animales estuvieran cerradas para proceder a limpiarlas. Sin embargo, un león golpeó el muro interno de su jaula, y la joven reaccionó pasando a llevar su dedo índice con el fierro de una malla metálica. En consecuencia, perdió una uña.

De acuerdo a la Seremi del Trabajo de O'Higgins, Pamela Medina, el accidente no fue notificado a tiempo a la Dirección del Trabajo. La notificación debía ser hecha, según la ley, en un plazo menor a 24 horas, pero ésta se realizó 6 días después de lo ocurrido. Por lo anterior, se cursó una infracción a la Asociación Chilena de Seguridad y otra por no informar inmediatamente a la Inspección del Trabajo.

De igual manera, se cursó una infracción por "no mantener las condiciones adecuadas de seguridad y salud laboral al no vigilar que los trabajadores cumplan correctamente los procedimientos de trabajo, establecidos por la empresa, para el proceso de limpieza del hábitat de animales", según detalló la Seremi.

Y es que según recogió el documento, no se pudo acreditar que la joven hubiera tenido capacitaciones previas al accidente.

Todos estos antecedentes recopilados, son parte de la investigación realizada para constatar la situación laboral de los empleados del establecimiento, en el marco del accidente que terminó con la muerte de Catalina.

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