El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín se trasladó hasta el sector de la Lajuela de la comuna de Santa Cruz para conocer en terreno el dramático caso de la señora Hortensia Valenzuela de 87 años de edad, quien vive en precarias condiciones desde el pasado terremoto y posterior maremoto, que el 27 de febrero de 2010 afectó a la zona centro y sur del país.

En la oportunidad, el secretario de Estado, acompañado por el secretario regional ministerial de Desarrollo Social, Cristian Callejas, la directora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, María Silvia Fushloguer, el diputado Ramón Barros y el alcalde, Héctor Valenzuela, comprometió “audífonos para que escuche mejor” y también gestionar un cupo para el condominio de viviendas tuteladas.

“Lo primero que hay que hacer es ponerle un audífono nuevo para que ella se pueda comunicar porque escucha muy poco, prácticamente nada. Por eso, vamos a enviar a un fonoaudiólogo de Senadis para que realice la intervención y así pueda contar con los audífonos. Por otro lado, nos vamos a preocupar por su situación de habitabilidad, y para eso, junto al municipio de Santa Cruz, ver la posibilidad de que se pueda ir al condominio de viviendas tuteladas”, dijo Lavín.

En este sentido, en la comuna existen estas dependencias y cuentan con una cobertura para 20 adultos mayores, y se hicieron posibles gracias a un convenio de transferencia entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Minvu, y el Senama. También existen en las comunas de Rancagua y San Fernando, donde la cobertura total en la Región es para 60 adultos mayores.

“Tenemos que hacer un examen de salud para evaluar bien que ella se pueda valer por si misma, y esperemos que el Ministerio de Salud nos de una buena respuesta porque ella esta muy sola y no se encuentra en buenas condiciones. Debe estar bajo observación permanente de un profesional que sepa del tema y en las viviendas tuteladas, va a poder ser”, agregó el titular del Ministerio de Desarrollo Social.

Junto con la ayuda mencionada, los presentes le entregaron una caja de mercadería. “Cuando abrimos la caja, ella se puso a llorar, le dijimos que era para que pasara unos mejores días más ahora en la Navidad. Y esto me llega muy en lo personal porque ella lo esta masando mal y vive muy sola y ver tanta gente en su casa, la hizo revivir. Por eso tenemos que coordinarnos para sacar adelante a la señora Hortensia. Es importante que trabajemos en conjunto”, finalizó Joaquín Lavín.