Luego de 50 años de espera vecinos celebran la conexión vial en sector sur de Rancagua

“Aquí estamos haciendo integración de verdad”, con esas palabras el alcalde Eduardo Soto entregó de forma oficial la conexión vial de calle Eusebio Lillo, convirtiendo así en realidad una sentida aspiración de un importante número de familias de la población Dintrans y las villas Las Rosas, La Rivera, Esperanza Norte y Las Camelias, quienes hasta ese entonces solo contaban con un acceso para llegar a sus hogares.

De esta forma, y tras años de promesas sin cumplir, se les brindó finalmente una solución concreta a estos vecinos que muchas veces se han vistos desplazados e incluso segregados del resto de la ciudad.

“Lo más importante de la apertura de la calle Eusebio Lillo es la integración social de vecinos que hace más de cinco décadas esperaban tener la posibilidad de llegar más directo hacia el sector de la Carretera El Cobre y de avenida Las Torres, ya que tenían que darse una vuelta muy larga”, aseguró el alcalde Eduardo Soto.

Esta anhelada solución vial, emplazada entre las calles Santa Mónica y Nemesio Antúnez, contempló la construcción de una calzada y un puente de hormigón armado sobre el canal San Pedro, la instalación de señaléticas de tránsito, nuevas veredas e iluminación.

Sin lugar a dudas, todo un logro, que tras 50 años de larga espera, los vecinos del sector festejaron con una gran completada, ya que este anhelado proyecto, el cual fue financiado íntegramente con recursos municipales, será sinónimo de integración y una mejor conectividad para ellos.

En la ocasión, además del alcalde Eduardo Soto, participaron de esta sencilla pero significativa celebración el director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplac), Raimundo Agliati, y la directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), Mónica Toro.