Los alcances de la sororidad: ¿Se levanta o no la alerta morada?

24 Agosto 2020

La sororidad es reconocida como la solidaridad entre mujeres, especialmente en contextos de discriminación y violencia de género.

Javiera Morán B... >
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En Linares, en el maletero de un vehículo, encontraron el cuerpo golpeado hasta la muerte de Norma Vásquez. El procedimiento judicial se encuentra en curso; pues el perpetrador del femicidio fue sometido a control de detención el domingo 23 del mes en curso, un día después de encontrar el cuerpo.

Lo particular de este caso, radica en que la víctima era miembro activa de Carabineros de Chile, mientras que el victimario, había sido dado de baja de la institución hace apenas una semana. ¿El motivo? una denuncia por abuso sexual, interpuesta por Norma contra el que en ese entonces era su pareja, el subteniente Gary Valenzuela Ramos; quien además, está vinculado a la muerte de Álex Núñez muerto producto de una golpiza el pasado 20 de octubre de 2019, en la estación de Metro El Sol en la comuna de Maipú.

Lo controversial del hecho guarda relación con la propia naturaleza del delito: el femicidio; pero también por los alcances que éste tiene para distintas organizaciones y adherentes al feminismo al abordar este caso donde se involucra a Carabineros ¿se levanta o no, la ya conocida alerta morada con los hashtags alusivos a #niunamenos y #justiciaparanorma?

La institución está ampliamente cuestionada por los millones de pesos en el caso Pacogate, también en el ámbito de derechos humanos y derechos civiles, reportando a través del Instituto Nacional de Derechos Humanos en octubre de 2019 por los casos de Fabiola Campillai y Gustavo Gatica, quienes resultaron ciegos por el proceder desmedido y abusivo de Carabineros, a los que se suman otras causas por violaciones a los derechos humanos y delitos sexuales.  

Con estos antecedentes, muchas organizaciones e individualidades feministas se posicionan desde no sororizar con quien fue miembro de Carabineros por los motivos ya dichos, y además por la adscripción al denominado feminismo interseccional, corriente que surge en los años 70’ haciendo un énfasis en la triplediscriminación: por género, raza y clase social.

Otra postura, guarda relación con los alcances de la sororidad, reconociendo que nacemos y vivimos en una sociedad patriarcal, y como tal, desarrollamos el pensamiento crítico a partir de las experiencias sistémicas de violencia de género, donde hay un despertar y una búsqueda práctica llena de errores por transformar la realidad desigual que oprime a mujeres, no heterosexuales, no binarixs y todo aquello que quede fuera de la heteronorma patriarcal.

Ello, apostando a la transformación total de la sociedad desde una mirada feminista, donde todas, todos y todes tenemos la posibilidad de cambiar nuestras formas, miradas y sentires, para construir una sociedad más justa, amorosa, armónica entre pares y con el medio; y yendo a la base del caso de Norma, hoy podrán haber muchas que no son sororas, muchas como las mismas miembros del cuerpos de Carabineros de Chile que han humillado, golpeado y abusado en su actuar ocupacional, pero por todas ellas, y por muchas más también, estamos nosotras.

Lo interesante de esto, sería ver cómo las miembro de esta institución, hacen un llamado de alerta morada, como las mujeres de una institución masculinizada y patriarcal, se permiten visibilizar sus condiciones diferenciales por el sólo hecho de ser mujer; ahora bien, lo cierto, es que no lo hicieron cuando en el 2017 se visibilizó la negación del derecho a amamantar, o en ese mismo año, cuando una de sus compañeras fue desvinculada por estar embarazada, ¿hoy, que les falta una, reaccionarán?