El pasado 9 de abril del presente año, Maritza Muñoz (47), funcionaria de la tienda La Polar Rancagua, sufrió un accidente al interior de su lugar de trabajo. Una caja de aproximadamente un kilo y medio de peso le cayó sobre el rostro, dañándole severamente la nariz, el resultado: una intervención que cuesta cerca de tres millones de pesos. De ahí, el periplo para que la empresa reconozca el hecho como un accidente laboral, ha sido un verdadero calvario. La tienda niega que el incidente se haya producido en el lugar de trabajo, inclusive, extendió un informe indicando que la mujer habría participado de una riña con otro funcionario que no corresponde a esta Región y que de ahí habría provenido el quiebre de su nariz.

Paralelamente la Asociación Chilena de Seguridad descartaba darle cobertura a su tratamiento, derivándola al sistema de salud público. Sin darse por vencida, Maritza recurrió a la Superintendencia de Seguridad Social, cuyo fallo fue, nuevamente, desfavorable para ella. Es por esto que el diputado Juan Luis Castro, junto al concejal de la comuna de Rancagua Edison Ortiz llevaron dicho caso a la Inspección del Trabajo, con el objetivo de que la entidad indague en las eventuales irregularidades que podría haber. “Esperemos que la Inspección logre indagar hasta el final en este caso que, a todas luces, nos muestra nuevamente la cara más vergonzosa de una multitienda que no sólo se conforma con engañar a todos los chilenos, sino que, además, a sus propios trabajadores”, dijo el diputado socialista Juan Luis Castro.

Renglón seguido, el parlamentario por Rancagua agregó que una vez la Inspección del Trabajo entregue los antecedentes “estos serán presentados en la hora de incidentes de la Cámara de Diputados para que se oficie a la Superintendencia de Seguridad Social una nueva solicitud para el tratamiento de esta mujer”. Por su parte, el concejal de la comuna de Rancagua, Edison Ortiz, reprochó la actitud de la multitienda e indicó las supuestas irregularidades en las que habría incurrido para no cancelar el tratamiento. “Maritza tuvo un accidente laboral que fue llevado a la ACHS, sin embargo se pierden sus radiografías y a la vuelta de la esquina el accidente laboral es transformado por la empresa en una hipotética riña que tiene a Maritza con un colega, sin poder acceder a los beneficios de una operación, con lo cual la tienda se ahorra una cantidad importante de dinero a costa de la salud de sus trabajadores”.