Una alianza de más de 20 organizaciones de la sociedad civil presentó una enmienda constitucional al anteproyecto, cuyo objetivo es garantizar el derecho a una educación pertinente  y que fomente el desarrollo de habilidades digitales para lograr ciudadanos preparados para desenvolverse plenamente, ejerciendo derechos y deberes, en la sociedad digital en la que estamos inmersos.

Esta enmienda busca asegurar el acceso, la calidad y la pertinencia de una educación que en todos sus niveles contemple como elementos centrales la formación cívica, la implementación de políticas públicas de educación y alfabetización digital, la estimulación y el desarrollo de habilidades y conocimiento científico y tecnológico, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio natural y cultural de la Nación.

La petición que  fue recientemente presentada al Consejo Constitucional a través de una audiencia y actualmente está buscando apoyo a través de una Iniciativa Popular de Norma, la IPN Nº 8.399, esto con el fin de enfrentar los desafíos que tenemos hoy como país y que evidencian los estudios de Unesco y el ICILS, que indican que nuestros niños y niñas pasan más de 6 horas en el celular; la edad promedio en que lo reciben es a los 8 años (al  2022) y aún cuando el  75% de los escolares usa Internet y tienen acceso a computadores en sus escuelas, el 90% de los estudiantes tiene dificultades gestionar la información.

Claudia Jaña, Gerente de Educación de Fundación Kodea, explica que “hoy en Chile debemos ser capaces de dotar a los estudiantes de las habilidades necesarias para desarrollarse plenamente en un mundo en constante cambio impulsado por la tecnología. Estamos convencidos que fomentar una educación que incorpore el conocimiento científico tecnológico desde nuestra carta fundamental nos permitirá formar ciudadanos del siglo XXI y disminuir la brecha digital”.

Mientras esto se discute en Chile, a nivel mundial del sistema escolar, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recientemente anunció que a partir del 2025, la prueba PISA - que hasta ahora medía las competencias de lectura, ciencia y matemáticas, medirá los aprendizajes en el mundo digital para evaluar cómo los estudiantes resuelven problemas, utilizando tecnología y herramientas digitales.

Foto de Compare Fibre en Unsplash