Incendios: Medidas para mitigar los daños en la salud

31 Enero 2017

Lactantes, niños y personas mayores deben extremar los cuidados a través de medidas que explica el cardiólogo de la facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Marcelo Muñoz. 

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El humo de incendio es una mezcla de aire caliente, hollín y gases tóxicos. Se trata de una mezcla de gases irritantes y asfixiantes (monóxido de carbono y cianhídrico).

Sus efectos dañinos sobre la salud dependerán del tiempo de exposición y distancia con la fuente emisora (núcleo o foco del incendio), señala el especialista.

Las principales consecuencias - dependiendo del grado de exposición – podrían incluir las que afectan el sistema respiratorio, pero también puede haber compromiso multiorgánico (principalmente sistema nervioso central y sistema cardiovascular).  Son frecuentes también la irritación ocular y sequedad de la mucosa nasal y faringe.

En el sistema respiratorio, en tanto, los principales efectos pueden incluir desde lesiones térmicas que determinan insuficiencia respiratoria aguda, hasta formas menos graves que incluyen sensación de dificultad respiratoria, tos y broncoconstricción.

El sistema nervioso central puede presentar alteraciones como cefalea, mareos y en los casos de exposición grave, puede producir compromiso de conciencia hasta llegar al coma.

En el sistema cardiovascular puede observarse taquicardia, alteraciones de la presión arterial, isquemia coronaria y shock.

A mayor tiempo de exposición y cercanía con el foco del incendio las consecuencias sobre el organismo pueden ser las más críticas y son las que finalmente pueden determinar la muerte, como en el caso de las víctimas que hemos conocido en estos días, señala el experto.

Pero a mayor distancia el problema no se diluye y existen pacientes con especial vulnerabilidad como ancianos con patologías respiratorias (asma o enfermedad bronquial obstructiva crónica) o cardiovasculares crónicas; mujeres embarazadas;  niños y/o jóvenes que padecen de enfermedades respiratorias o cardiopatías congénitas; y también los lactantes. Todos ellos deberían evitar la exposición a ambientes contaminados por el humo de los incendios recomienda el cardiólogo USS.

MEDIDAS PARA LA POBLACION GENERAL:

-Reduzca al máximo el tiempo que pase en zonas altamente contaminadas de humo.

-Evite permanecer a la intemperie y hacer ejercicios o deportes.

-Use mascarillas con filtros ad hoc si tiene que permanecer en lugares contaminados de humo.

-Mantenga cerradas las ventanas y puertas.

-Coloque telas húmedas en lugares por donde pueda filtrar aire, para así atrapar el material volátil más grande.

-No fume. No queme inciensos.

-Evite aspirar la casa para no levantar polvo.

-Hidrátese adecuadamente

En general, concurra al servicio de urgencia en caso de:

-Cefalea o mareos.

-Tos persistente y flemas.

-Dificultad para respirar, obstrucción bronquial.

-Palpitaciones, dolor al pecho o cansancio al caminar.

En el caso de las personas que son vulnerables deberían consultar a los servicios de urgencia en cuanto detecten síntomas respiratorios nuevos (sensación de falta de aire, tos, obstrucción bronquial); o cardiovasculares (palpitaciones o dolor torácico) o síntomas neurológicos (cefalea o mareos).