El desarrollo que necesita Aysén

El desarrollo que necesita Aysén

30 Abril 2012

De ninguna manera debemos desentendernos de la importancia de las variables sociológicas, culturales y territoriales al momento de poner en marcha estrategias de desarrollo en regiones.

Andrés Gillmore >
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Si queremos un desarrollo con proyección en las regiones de Chile, en este caso especifico en Aysén y nos basamos en que somos miembros de la OCDE como país, no podemos proyectarnos en un modelo de desarrollo que solo este sustentado por las variables económicas. De ninguna manera debemos desentendernos de la importancia de las variables sociológicas, culturales y territoriales al momento de poner en marcha estrategias de desarrollo en regiones. Los índices de desarrollo en Chile son ambiguos, por un lado crecemos al 6% lo que en si mismo es muy bueno, pero tenemos la mayor desigualdad social de Latino America y la gente en las calles reclamando por esa desigualdad como en ningún otro país del mundo, que demuestra que lo que nos falta en Chile son planes de desarrollos más certeros y estratégicamente más acotados a las necesidades reales de la gente.

De un tiempo a la fecha en Aysén, hemos estado liderando a nivel nacional las reivindicaciones sociales de los derechos ciudadanos, más que nada y es un hecho de la causa, que ha sido simplemente por defendernos de la intervención despiadada, sin ningún respeto por lo que somos y representamos, en la búsqueda desenfrenada de nuestros recursos naturales, por empresas acostumbradas a hacer en Chile lo que no pueden hacer en sus países de origen. Permitido por una legislación ambiental que no esta a la altura y permite aberraciones motivadas por el lucro.

Esta intromisión tan desleal avalada por el propio gobierno, nos ha llevado a tener que organizarnos y entrar en batalla por defender nuestro estilo de vida. No ha sido porque tengamos intereses en marcar la pauta o ser líderes ciudadanos en estos temas, muy lejos de nosotros esta esa visión. Lo que nos gusta en Aysén es vivir nuestra propia realidad y trabajar tranquilos, así ha sido desde siempre, pero si nos quieren destruir estamos dispuestos a luchar.

Aysén por ser el último territorio que faltaba por intervenir, nos hemos transformado en un bocado sustancioso para las transnacionales, que nos ven como el gran botín a tomar. Si no fuese porque nos hemos opuestos férreamente contra estas grandes transnacionales, hace tiempo que nos hubieran pasado por encima. Tenemos la convicción cierta, de que gran parte de lo que sucede en Chile como un todo en reivindicaciones sociales, precisamente se dio por el tema HidroAysén el 9 de mayo del 2011, donde el país como un todo entendió que lo que se pretendía hacer con Aysén, era un símbolo de lo que venia para el resto del país y eso estimulo en la practica a que la ciudadanía saliera a las calles a hacer valer sus derechos. 

La semana que paso nos encontramos que en un mismo fin de semana se juntaron en Aysén, toda la bancada de diputados UDI. Nos visitaron para juntarse con los dirigentes del Movimiento Social y hacerles saber que “ellos están” y “que siempre han estado con Aysén”. Aunque de verdad cuesta creerlo, que después de veinte años en que nos han ignorado, apoyando proyectos que nos destruyen, como la ley de pesca y los proyectos Hidro-eléctrico de HidroAysén y Energía Austral, ahora nos quieren y han entendido, objetando estos proyectos, que es lo que realmente necesitamos para sacar adelante la región, el resto es charla y demagogia nada más.

Lo que deja un mal gusto en este súbito interés por la región, que hasta lo podríamos considerar como un signo de madures y reconocimiento, es que estos mismos políticos a pesar de todo, no hacen la tarea y no son capaces de entender la realidad actual de la región y no se dignan a estudiar un poco el fundamento histórico de lo que se quiere y se necesita en Aysén, para lograr un desarrollo adecuado y consecuente, basados en nuestro perfil socio-cultural. Como siempre y de eso no tengo dudas, pretenderán imponer formulas de desarrollo que no estan de acuerdo con nuestra cultura y forma de hacer. Esto queda claro al escucharlos hablar y llenarse la boca con frases como “Aysén se merece el mismo desarrollo de Santiago”, cuando en Aysén estamos todos conscientes, que lo único que no queremos es que se nos apliquen las mismas estrategias de desarrollo que se han impuesto en el resto del país.

La diputada Cristi en un programa de radio en Coyhaique la mañana del domingo pasado, repitió hasta el cansancio la frase, “Aysén no puede seguir siendo el patio trasero de Chile”, que demuestra en si mismo en la concepción de la frase, que la diputada y toda la bancada UDI no han estudiado y no entienden absolutamente nada de Aysén. Nunca hemos sido el patio trasero de nada, lo que representa Aysén tal como esta, es precisamente todo lo contrario. Somos antes de todo, el ante jardín más bonito de Chile y representamos la esperanza cierta de un nuevo comienzo en materia ambiental, con un reconocimiento nacional y mundial de lo que representa el territorio como reserva de vida. Lo que si nos transformaría en el patio trasero de Chile y de eso no hay duda y los políticos no lo han entendido aun y en ello esta mi reprimenda, es que si siguen apoyando a HidroAysén, Energía Austral y no paran la nueva ley de pesca, nos transformaran en realidad en el patio trasero de Chile.

Finalmente lo que quiero dar a entender y esto se aplica para todas las demás regiones de Chile. Si queremos de verdad hacer un desarrollo sustentable en las regiones y conseguir un país con futuro, necesitamos con urgencia que el modelo de desarrollo que se aplique en regiones, se fundamente sustancialmente de acuerdo a los parámetros que se reconocen en la identificación de cada región. No podemos continuar importando modelos de desarrollo, repitiendo formulas que no se ajustan a la problemática real de cada región. Basta de copiar, necesitamos crear nuestro propio fundamento en estrategias y la única manera de hacerlo es haciendo la planificación en las mismas regiones y no en una oficina de Santiago.