Derechos y deberes: El camino para una sociedad más sana

27 Agosto 2020

Me pregunto ¿cómo podemos construir la sociedad que queremos? tengo una pista y tiene que ver con el hecho de hacerme cargo de mis responsabilidades, como le corresponde a cualquier ciudadano inmerso en una comunidad.

María Eugenia Pérez >
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Recientemente hemos sido impactados por diferentes casos de violencia contra las mujeres. Pero me detendré en el caso de una menor de edad. Ámbar Cornejo, una adolescente de 16 años, desaparecida aproximadamente por una semana, luego de una intensa búsqueda por parte de vecinos, amigos y otros, Carabineros encontró sus restos en la casa donde vivía su madre y la pareja de esta.

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Este caso ha sido ampliamente difundido en las diferentes redes sociales, noticias y diversas plataformas, donde hemos escuchado entre otras cosas: que la culpa de todo es de la justicia, que no sirve en nuestro país, que es de la jueza que firmó la liberación condicional de la pareja de la madre, el responsable del asesinato de Ámbar, que la madre de ella no cumplió su rol de cuidar a su hija, que el padre no estaba presente, que la responsable es… que los culpables son… etc.

Me pregunto frente a este lamentable caso, en el que a una joven con sueños e ideales le quitaron su vida y cuyas últimas horas en este mundo fueron de sufrimiento ¿cuál es mi responsabilidad?, ¿qué pude o no pude haber hecho yo para que esto ocurriera?, soy una ciudadana común, no tengo injerencia en política ni tampoco conexiones con los que dirigen el país, ¿cómo puedo aportar para que esto no suceda nuevamente?

Tengo una pista y tiene que ver con el hecho de hacerme cargo de mis responsabilidades, como ciudadana y persona que vive en sociedad, es decir, pagar los impuestos, las cuentas, botar la basura como corresponde, no dañar la propiedad privada de terceros, cumplir con mis obligaciones laborales, cuidar de mis padres, pareja, hijos, educarlos en casa, hacerme responsable de mis actos y decisiones, respetar las creencias de los demás, aunque no esté de acuerdo, entre otros.

Los deberes son la otra cara de los derechos, no puedo exigir si tampoco cumplo, por ejemplo: qué sacamos en recuperar el derecho a elegir a quienes nos representen si cuando llega el momento de votar no asisto a ello.

Esto no asegura que no vuelva a haber otra Ámbar, o que no haya más injusticias, pero siento que en la medida que trabajemos en mejorar nuestro entorno, en ser más conscientes con los que nos rodean, ser responsables de nuestras decisiones es un paso si bien es cierto lento y pequeño, para construir una sociedad basada en el respeto, la justicia, el cuidado de los que la habitan.

Podemos construir la sociedad que deseemos, la cual será un reflejo de cómo nos gusta vivir, para ello primero debemos elegir qué es lo que queremos y lo que no, y así trabajar en crear nuestro entorno y en la medida que lo ampliemos vamos haciendo comunidad en la construcción de una sociedad donde nos sintamos representados.

Mi propuesta es simple, hagámonos cargo de nuestras responsabilidades y seamos conscientes de exigir nuestros derechos, primero mejoremos nuestro entorno, actuemos pensando en el bien común y por añadidura mejoraremos nuestra sociedad.