El estrés es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes, en esta oportunidad, volver a la sistematización de actividades, por ejemplo; en la planificación y organización del tiempo, o también la distribución de dinero en los diferentes gastos que se presentan en Marzo. 

La vida y el entorno, está en constante cambio, y exige continuas adaptaciones, por ejemplo, de las vacaciones al trabajo o al estudio; por tanto, cierta cantidad de estrés (activación) se acumula, y causa agotamiento y cambios en el estado de ánimo de las personas. 

Según el Ministerio de Salud, en Chile el 25% de la fuerza trabajadora (1.500.000 personas aproximadamente) sufre estrés, asimismo cabe destacar que el estudio del MINSAL revela que el estrés de tipo financiero (ocasionado por problemas económicos) es uno de los principales motivos de esta patología emocional. 

La profesional del CESFAM Machalí, la Psicóloga, Catalina Pérez se refiere a los principales signos característicos del estrés, mencionando: “El cansancio, la ansiedad, la disminución o aumento del apetito, el insomnio, la angustia, la irritabilidad y las cefaleas, son síntomas que suelen manifestarse paulatinamente en la mayoría de los casos de estrés” indicó la especialista. 

Existen técnicas o consejos que están al alcance de la mano, que no requieren de un costo económico y que no son de difícil acceso y, se pueden llevar a cabo, sólo con la motivación y las ganas que tengan los pacientes de sobrellevar el estrés. 
La profesional de Salud Machalí recomienda los siguientes “tips” para afrontar el Estrés Post Vacacional: 

1.- Hacer ejercicio y caminar todos los días al menos treinta minutos, subir escaleras o actividades caseras, son suficientes para realizar ejercicio físico. 

2.- Dormir lo suficiente o tomar una siesta: Lo ideal 8 horas diarias. 

3.- No abusar del alcohol, café, tabaco y otras sustancias excitantes, cuantas más compuestos se junten, más fácil es que se disparen los niveles de ansiedad y estrés negativo. 

4.- Fomentar las relaciones sociales: conversar o compartir con amigos y/o familiares, son un factor protector para la salud mental y física. 

5.- Organizar el tiempo de nuestras actividades, estableciendo horarios. Es fundamental para poder descansar, no estar preocupados y que no se produzcan olvidos importantes. 
En caso de tener hijos en etapa pre- escolar o escolar, establecer horarios en general, de aseo, alimentación y estudio. 

6.- Dejar “tiempos” para todo, para trabajar, para descansar y para divertirse. El “pasarlo bien” es incompatible con la depresión y la ansiedad. 

7.- Saber seleccionar actividades cuando no podemos hacer todo. Es importante aprender a establecer prioridades y delegar tareas, para que lo “urgente” no nos distraiga de lo importante y luego se produzcan errores y ataques de ansiedad innecesarios. 

8.- Respiración: Inspirar lento y profundo, tomar aire desde el estómago y no de tu pecho. Esta acción ayuda a equilibrar el cuerpo a nivel físico, emocional y mental. 

9.- Disfrutar la naturaleza: Tomarse un tiempo el fin de semana, para ir de paseo al cerro o realizar actividades al aire libre. Priorizar el contacto con la naturaleza antes de quedarse acostado viendo televisión. 

10.- Ordenar la casa: El desorden en el hogar desorienta. 

11.- Alimentación saludable. 

12.- Finalmente si persisten los síntomas, consultar con un Psicólogo.