“Empezó a tener papada, mi hija no tenía papada. El cuello se le volvió más ancho, sus piernas eran anchas, sus brazos quedaban justo en la camilla, no había dónde ponerla y era ver a una niña embarazada, su abdomen muy hinchado”. Así fue el relato de Marcela Pino, madre de Maite, la menor que lamentablemente falleció en Rancagua en extrañas circunstancias llegando a pesar 150 kilos, subiendo casi 100 en 72 horas.

Según la madre de la menor se trataría de una negrigencia médica y la familia presentó una querella por cuasidelito de negligencia médica con resultado de homicidio culposo contra la Clínica Isamédica de Rancagua, acusados de ser los responsables del fallecimiento d ela menor de 15 años.

Maite llegó a dicha clínica luego de que se quejará de mucho dolor en la “boca del estómago”, su madre contó que luego de ello le dio un paro cardíaco por lo que le inducen el coma y a las horas después le hacen pasar para despedirse, ya que le manifiestan que la adolescente iba a morir.

En tanto el recinto asistencial entregó un comunicado donde expresa: "...hemos revisado detalladamente el procedimiento completo asociado al caso, concluyendo que todas prestaciones se ajustaron a Lex Praxis".