UDI: El regreso de los paladines del “bacheletismo – aliancista”

UDI: El regreso de los paladines del “bacheletismo – aliancista”

17 Junio 2013
Tras varios años, quienes como estrategia para minar las posibilidades presidenciales del por ese entonces presidenciable RN Piñera inventaron el “bacheletismo–aliancista” eso sí con un sus roles intercambiados están de vuelta. Hoy Joaquín Lavín es el escudero y Pablo Longueira el presidenciable UDI
Roberto Olivares >
authenticated user Corresponsal

Antes de todo, contextualizar. La traumática “bajada” de la candidatura presidencial de Laurence Golborne obedeció a una decisión de la UDI, basada en fríos y pragmáticos cálculos político – electoralistas que poco tuvieron que ver con el caso del abuso en contra de los clientes de Cencosud cuando Golborne era su gerente, o con se descubriera tenía dineros en cuentas en “paraísos fiscales”. Una afirmación que queda refrendada por la instantánea asunción en reemplazo de Golborne por parte quien hasta ese momento y desde varias elecciones presidenciales a la fecha, siempre, ante los altos índices de rechazo que marca en las encuestas por su conflictividad, terminaba siendo la “segunda opción” gremialista, Pablo Longueira.

Pero el mismo cálculo político – electoralista no permitía a la UDI asumir los costos de “bajar” al candidato del Novoismo para “subir” a Longueira, y por tanto debían buscar el momento preciso para ejecutar el artero y planificado golpe, tratando de ocultar los verdaderos motivos del “magnicidio” para así dejar en la impunidad a sus autores intelectuales. Y fue así como dichos autores intelectuales, a través de sus ayudistas, hicieron caer las culpas en quien, reconozcámoslo, con declaraciones poco afortunadas, terminó siendo un involuntario cómplice del “putsch”, Andrés Allamand. Y así la dupla creadora del “bacheletismo – aliancista” volvía a tomar las riendas del gremialismo.

Una dupla que vuelve, como en los tiempos en que pretendían torpedear la candidatura de Sebastián Piñera, a utilizar la estrategia del “bueno y el malo”, esta vez intercambiando roles. Un Lavín que juega a ser Longueira y asume el rol del “malo”, para Longueira en el antiguo rol que jugaba Lavín, aparezca asumiendo posiciones unitarias y conciliadoras. Una estrategia que se refuerza con un discurso basado en un concepto tan extraño como el “bacheletismo – aliancista”, el “centro social”. Un “centro social” al que Lavín, recordando su rol de ex Ministro de Desarrollo Social y olvidando su “paso” por el Ministerio de Educación, pretende darle consistencia.

Afirmaciones proselitistas que no resisten análisis, las cuales pretenden imponerse como “verdades reveladas” a través de reiterarlas por medio de costosas campañas mediática, y de mientras el conflictivo Pablo Longueira aparece como impoluto, sus “soldados”, especialmente aquellos con pasado R.N. como Hasbùn y Matthei, encabezados por un hoy belicoso y confrontacional Joaquín Lavín, son la estrategia que ante la evidencia de Andrés Allamand es objetivamente el candidato más competitivo ante la segura abanderada de la izquierda Michelle Bachelet, hoy despliegan los “bacheletistas – aliancistas”, junto con veladas amenazas de si no ganan la primaria, podrían… ¡re levantar la candidatura de Golborne!

Roberto A. Olivares Pizarro