Tras la decisión emanada por la Corte de Apelaciones de Valdivia, en la que se acogió el desafuero del diputado Rosauro Martínez, el mundo político se manifestó en relación a la decisión judicial.

Uno de ellos fue el actual senador por la región de O’Higgins. Juan Pablo Letelier quién en su cargo de jefe de la bancada del Partido Socialista, señaló que  “se debe dejar actuar a la justicia, la que esperamos finalmente alcance el esclarecimiento de un hecho cruel y abominable como es el asesinato a sangre fría de tres personas en la dictadura militar”.

El parlamentario indicó que “si en el año 2014 después de casi 40 años de ocurridos los hechos un tribunal dice que tiene la convicción de que se debe solicitar el desafuero porque hay antecedentes más que suficientes para someter a proceso a una persona, para declararlo imputado, es porque se han ido descubriendo hechos  graves, dolorosos, probablemente sabidos por las familias hace mucho tiempo, pero probablemente hay algunos detalles que se están asomando que no eran completamente conocidos por ellos”

Por lo mismo, Letelier envió un saludo a las familias afectadas “Por ello, mis primeras palabras son de solidaridad con las familias, de reconocimiento a su tenacidad, de seguir luchando porque se conozca  la verdad de lo que pasó con sus seres queridos”.

Respecto del actuar del diputado Martínez, Letelier señaló que “aquí se hace carne el refrán popular ‘uno de caras pero no corazones’, o el otro que ‘no hay que juzgar el libro por su portada’, por cuanto aquí hay un diputado que uno lo ve físicamente y socialmente como alguien que  no haría daño a nadie, pero no veo ninguna razón para no creer lo que compañeros de armas de él han declarado, de cuál fue su actitud en misiones que él aceptó y ejecutó, donde se cometieron crímenes de lesa humanidad”.

Los hechos en los que se involucra al desaforado parlamentario se remontan al año 1981 en Remeco alto, comuna de Panguipulli, y señalan de acuerdo a la versión de testigos su participación en la muerte de Próspero del Carmen Guzmán Soto, Patricio Alejandro Calfuquir Hernández y José Eduardo Monsalve Sandoval, integrantes del MIR, en una redada de la CNI que buscaba eliminar a presuntos terroristas que estaban en contra de la dictadura militar.