Sebastián Piñera: El presidente innecesario

Sebastián Piñera: El presidente innecesario

30 Noviembre 2020

Sebastián Piñera Echeñique parece ser la única persona en Chile que no está enterado de la crisis política que la gestión de su mal gobierno ha provocado en la sociedad.

Francisco Herrera >
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Con un aberrante personalismo en la conducción política, tozudamente se enfrenta a las demandas sociales e ideas legislativas del Congreso, con la única pretensión aparente, de hacer cumplir una agenda gubernamental que nada tiene que aportar hoy por hoy a las problemáticas que levantaron en Chile un proceso de cambio definitivo en torno al modelo económico y social instaurado en la dictadura cívico – militar de Pinochet y que justamente entregó poder político y económico a personajes nefastos como Piñera.

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Su constante pugna por aferrarse a un poder que hoy no tiene, más que en el cargo, le ha llevado estar cuestionados por violaciones a los DD.HH., declarándole la guerra e inventando teorías conspirativas, a un movimiento social que tan sólo se levantó frente a la constante violencia (principalmente simbólica), que su mandato había significado. Ministros de Estado y últimamente el Director General de Carabineros han debido salir por la puerta trasera, pero el presidente innecesario ha optado por felicitar sus gestiones públicamente, sin siquiera cuestionar los motivos de sus salidas, más que escudándose en una constante campaña de desprestigio de la oposición que buscaría quebrar la institucionalidad.

En la última semana frente a avances legislativos, ha declarado su decisión de llevar estas propuestas al Tribunal Constitucional (retiro 10% y nulidad de la ley de pesca) con un sentido anti democrático horrible. La pandemia generada por el coronavirus era algo que no estaba en los planes de nadie, pero la nula capacidad del mal gobierno no puede escudarse en una situación frente a la cual han existido opciones de mejora y no han querido tomarlas, generando incluso procesos judiciales en contra de quienes están o han estado a la cabeza del Ministerio de Salud.

La idea de que Sebastián Piñera entregue el poder antes de tiempo, empieza a resonar fuertemente como una alternativa válida para empezar a construir una salida institucional a la crisis política y social que ha afectado a Chile desde el 18 de octubre de 2019. Junto a esta idea planteada a inicios de semana, aparece además una acusación muy grave en torno a la triangulación que Piñera, hermano e hijo, estarían realizando para beneficiarse con los dineros de las AFP, de confirmarse, sería el detonante para una salida obligada de La Moneda.

¿Por qué se argumenta que cortar el período de Piñera en la presidencia es algo que afectaría a la institucionalidad? No encuentro sentido en “aguantar” un mal gobierno sólo para decir que no se daña la democracia, cuando justamente la gestión realizada por quien hoy está en la presidencia, no ha hecho más que mellar el sentido democrático de una sociedad, defendiendo férreamente un modelo que entrega privilegios a unos pocos y se vale de la explotación de muchos. Y ha quedado en evidencia que esos privilegios, lo benefician directamente a él y su círculo más cercano.

A estas alturas es totalmente innecesario que Piñera termine su mandato, pues está siendo la única piedra de tope para los cambios y procesos políticos, económicos y sociales que se han planteado en la hoja de ruta de la ciudadanía, una ciudadanía que casi en su 80% ha declarado una dirección común hacia la cual avanzar. Su indolencia, personalismo y descriterio, continúan a diario generando malestar y conflicto. Ya sea adelantando las elecciones presidenciales y parlamentarias, o por medio de una acusación constitucional, es necesario que Sebastián Piñera deje de ser el presidente de Chile.

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