Gobierno Regional de O'Higgins: De Nombramientos y Renuncias

Gobierno Regional de O'Higgins: De Nombramientos y Renuncias

10 Diciembre 2012
Mi crítica está referida a aquellos “funcionarios de confianza” sin compromiso político ideológico ni para con la Región y el País, que utilizan el “servicio público” como plataforma para acceder a la seguridad de cargos mejor remunerados y con mayor estabilidad.
Roberto Olivares >
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Como es mi costumbre y dado el ser “políticamente correcto” no es precisamente una de mis fortalezas, diré, como partidario (no parte) del Gobierno ideológicamente comprometido, la seguidilla de renuncias de “funcionarios de confianza” en el Gobierno Regional me parece denota errores en la instalación... ¡que no pueden volver a repetirse!

Lo diré con nombres y apellidos. Que Michel Casson, el Seremi de Salud que cada vez que cerraba céntricos locales, convocaba a los medios de prensa, no estuviera disponible para responder ante esos mismos medios en momentos en que la alarma pública causada por el brote de meningitis W-135 era evidente, dado se encomtraba de "vacaciones" mientras cursaba la renuncia a su cargo, ¡me parece impresentable!

Igualmente impresentable me parece el Juan Prieto, ex Seremi de Medioambiente, renunciara precisamente cuando, tras Rancagua ser declarada nada menos que por la Organización Mundial de Salud, la ciudad más contaminada de Chile por MP-10 y precisamente tras iniciarse el período en que se debería considerar las observaciones hechas a través de la “Participación ciudadana”. Respecto de los cambios en la Direcciones de Servicios, lamentablemente el espacio que me entrega este medio no da para, por mucho que intente resumir, hacer un análisis.

Y en este punto vuelvo al inicio. Me parece tras los múltiples y reiterados errores en la instalación de “funcionarios de confianza”, ¡éstos no pueden volver a repetirse!

Que quienes integren las ternas o quinas que se envían para de ellas elegir al designado ¡tengan como primera opción profesional el ocupar el cargo al que postulan!, y que por un real compromiso político y con el servicio público estén disponibles para servir en él hasta el Gobierno y el País se los requiera, deben ser el principal requisito. Un requisito que debe ser verificado y avalado por quienes presentan y/o “apadrinan” a los postulantes, es decir, los parlamentarios y, en bastante menor medida, las directivas de los partidos políticos oficialistas. Porque todos sabemos, en la instalación de los Seremis y Directores de Servicio, mucho tienen que ver los parlamentarios, mismos que luego al menos “intentan” influir en sus decisiones, pero que claramente cuando sus “recomendados” no tienen un buen desempeño, o simplemente al presentárseles una mejor oportunidad laboral, desertan, no asumen responsabilidad política alguna, salvo claro está, para proponer nuevos postulantes.

Y para concluir, una aclaración. Mi crítica está referida a aquellos “funcionarios de confianza” sin compromiso político ideológico ni para con la Región y el País, que utilizan el “servicio público” como plataforma para acceder a la seguridad de cargos mejor remunerados y con mayor estabilidad, y no a aquellos que por el contrario, precisamente por compromiso político ideológico y para con la Región y el País, han asumido o asumirán el desafío de enfrentar primarias partidistas, o directamente intentar acceder al Congreso.