Diputada Sepúlveda rinde homenaje a Gabriel Valdés

15 Diciembre 2011

Un emotivo reconocimiento rindió la diputada, Alejandra Sepúlveda, al ex canciller y ex Presidente del Senado, Gabriel Valdés Subercaseaux, en la sala de la Cámara.

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Junto a otros parlamentarios de distintas bancadas, la legisladora manifestó su gran admiración por quien falleció en septiembre pasado a los 92 años de edad.

Durante su intervención, Sepúlveda expresó que “hablar de don Gabriel es hablar de honorabilidad, pasión, sabiduría, lealtad, genio ligero, carácter fuerte, de lengua inquisitiva, irreverente, pero por sobre todo de un gran hombre que Chile y el mundo tuvo el privilegio de tener por 92 años”.

Expresó que “conocí al llamado Conde en la mitad de los años ’80, en la ciudad de Valdivia, siendo yo aún estudiante y él  un hombre que viajaba por el país, articulando a la sociedad civil reuniendo a los jóvenes y a los no tan jóvenes, fortaleciendo a su partido, la Democracia Cristiana, y promoviendo la unidad de la oposición, rearmando el tejido social de nuestra patria….Lo miraba a la distancia”.

Dijo que “desde Valdivia le hablaban a los jóvenes, de la noble acción de la política, teniendo la mirada siempre en la persona y en la construcción de la comunidad. Nos hablaban de la capacidad de entendernos, de dialogar, de escuchar, de construir grandes sueños comunes”.

Sepúlveda manifestó que “lo recuerdo como una persona firme en ideas, convicciones, de trato afable y caballeroso, diciendo siempre lo que pensaba, sin importar jinetas, metralletas o detención. En esa época vi al ex canciller más que como el líder que luchaba por restablecer la democracia y proyectar el futuro, que el dirigente que luchaba por terminar con la Dictadura y el dictador porque creía firmemente que Chile se merecía un espacio común en crecer en paz y armonía”.

Agregó Que “don Gabriel fue un demócrata, un estadista, un noble servidor de su patria, se entregó por entero a recuperar el alma de Chile, como llamaba el Cardenal Raúl Silva Henríquez a este profundo sentir de los chilenos y chilenas de una vocación de entendimiento y no de enfrentamiento”. 

A su parecer “su labor como presidente del Senado fue trascendental para sentar la incipiente democracia, fue capaz de dialogar, construir acuerdos, darle realce y dignidad a este Parlamento y al trabajo legislativo en un contexto difícil de manejar”. 

“Su conocimiento de la historia y del mundo, su sentido humano y profundo de la vida, le hacían tener esa tremenda capacidad de mirar a Chile en la perspectiva del tiempo y del espacio, y hacer valer los puntos de vista de un pueblo pequeño y lejano en cualquier foro del mundo”, sostuvo.

Ante la familia del ex parlamentario, que estaba en las tribunas, la diputada dijo que “él podía reunirse con un rey o un líder mundial o un sencillo campesino mapuche de Futrono o Paillaco, con el mismo respeto y apropiado lenguaje que le permitía entenderse con todos. Muchas gracias por todo lo que dejó en Chile y en el mundo, pues su legado no se olvidará nunca”.