La tarde de este miércoles, el Congreso Nacional, aprobó la Ley General de Indulto, que conmutará penas a reos que no hayan cometidos delitos graves. De acuerdo a preliminares estimaciones, más de 6 mil reclusos se verán beneficiados. Esta gran reforma, permitirá entre otras cosas, descongestionar rápidamente los complejos penitenciarios de Chile.

En este sentido, la Seremi de Justicia, Paula Middleton, se trasladó hasta la cárcel de Rancagua, emplazada en el sector La Gonzalina, ocasión en la que aprovechó de explicar detalladamente el nuevo precepto. “El gobierno del Presidente Piñera, está preocupado de que los recintos penales, no sean escuelas del delito. Bajo este contexto, el Senado aprobó por amplia mayoría esta ley, que permitirá descongestionar el sistema carcelario”, señaló.

Del mismo modo sostuvo que, “muchos internos gozan de beneficios penitenciarios, como salida  diaria, dominical, o reclusión nocturna, por tanto, se encuentran todos los días compartiendo con la sociedad y solo duermen en los recintos. No representan peligro alguno para la seguridad. Precisamente para estas personas se ideó la norma”.

Se incluyen además, a los extranjeros con residencia ilegal que estén presos y mujeres que hayan cumplido los dos tercios de la pena. Respecto de estas últimas, se aplicará el requisito de que tengan "conducta sobresaliente y bajo estrictos criterios de selectividad”, indicó Middleton.

Relevante es destacar que se excluye, a quienes hayan cometido ilícitos de alta gravedad; como secuestro, parricidios, homicidios calificados, delitos sexuales cometidos contra menores, entre otros. La iniciativa impone copulativamente, que los beneficiados deben asumir un compromiso  de no volver a delinquir. No obstante,  si dentro de los años posteriores vuelven a quebrantar la ley, tendrán que cumplir la pena anterior más la nueva.