Un mal rato pasó una periodista boliviana llamada Karla Villarroel, quien fue criticada y recibió burlas en redes sociales, luego de ser captada vendiendo sándwiches y empanadas en la vía pública; situación que obviamente no tiene nada de malo.

"Vergüenza es robar, vergüenza es ser mediocre por burlarse de las ganas que tiene una persona de salir adelante", señaló la profesional, quien trabaja hace cuatro años en canales de televisión, como Cadena A Red Nacional, según consignó Cooperativa.

REDES SOCIALES

Fue la propia comunicadora quien acusó que cibernautas le hicieron preguntas del siguiente tipo: "¿Qué pasó, Karla? ¿El periodismo no te da plata? ¿Tan bajo has llegado? ¿No te da vergüenza?".

La periodista respondió con contundencia a través de Facebook, en una publicación que suma 32 mil “me gusta”.

"No me da vergüenza (...) no es la cuestión si da plata o no. Lo que importa son las ganas de salir adelante (…) amo mi trabajo, orgullosa de ser periodista. Pero si hay la posibilidad de hacer algo extra honestamente pues lo hago", indicó.

MADRE

La publicación indicó que, de acuerdo a lo publicado por El Deber, su madre originalmente era quien vendía las empanadas, y que luego fue su hermana quien se encargó de ayudarla.

No obstante, durante el fin de semana Villarroel notó que en un centro de vacunación nadie vendía alimentos, y que le podía sacar provecho a la situación. "Ese día llegué de mi trabajo y para ayudar a mi hermana le dije que vendamos empanadas en la EMI, que está a tres cuadras de mi casa. Entonces ella me pregunta si me daba vergüenza y le dije que no, y que yo haría sándwich", manifestó al medio extranjero.

Por último Karla relató que algunas personas la reconocieron por su trabajo en televisión, lo que le sirvió para vender más aún. "A quienes me reconocieron, les pedía que me compren y así vendí todo, hasta los refrescos de canela que hice", cerró.

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