Buenas conversaciones, buenos futuros
Lo que necesitas es renunciar
08 Marzo 2011
La globalización? Las oportunidades de internet? La web se llena de jóvenes que dejaron sus trabajos para emprender online, y que viven de instigarte a que hagas lo mismo.
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Ella tiene un website en donde luce las maravillas de ser un trabajador independiente que puede hacer su trabajo desde la terraza de su edificio. Digo que lo luce, porque las palabras inspiración, energía, valentía son fácilmente las más populares en su blog. No te confundas, que Ashley no promueve la flojera: promueve la libertad que el trabajo duro y la creatividad pueden darte. Ashley vive de convencerte de que des ése gran paso: que dejes ese trabajo de 9 a 6 que te seca la energía y, de una vez por todas, emprendas tu propio negocio. Online.
A Ashley Ambridge nuestros hemarnos de El Morrocotudo la encontraron por casualidad: por twitter daba vueltas un post de blog en que Ashley hablaba de cómo no hay que hacerse tantas listitas de propósitos de año nuevo, si no que simplemente saltar y “tomarse el mundo como una tormenta.”
El texto hizo eco entre nuestros equipos. Comenzamos a seguir a Ashley y a todos los internautas que ella recomendaba. ¿Qué tenían en común? Todos se la habían jugado por completo, unos antes, otros después, y luego de algunos tropiezos lograron vivir de un negocio que no tiene oficinas: la web.
¿Cómo lo hace? A ensayo y a error. Muchos de los posteos de Ashley y de Nina, uno de sus contactos, se refieren a este tema. Ashley les responde que ella simplemente tenía “el motor” que le exigía dar este salto, y que lo que la hace distinta a los demás es “que yo estoy haciendo algo que además de ser para mí misma, inspira a muchos otros. Y eso, eso es satisfactorio”. Que sólo basta ahorrar unos meses -no tanto, pues se te puede ir la vida ahorrando- y luego intentar muchas veces, con mucha perseverancia. Equivocarse, comerse el orgullo, y seguir.
Y listo.
Y luego tenemos a Nina. Nina, o al menos eso se proyecta de las fotos, tiene una personalidad más suave que la de Ashley. A Nina le tomó un tiempo dejar su trabajo formal. Pero lo hizo: sus últimos posteos son desde Taiwan. Lo de Nina es el viaje, mucho viaje.
Ashley, en todo caso, no se queda atrás: cuando en el equipo de Mi Voz casi “nos vamos de espaldas” fue cuando nos dimos cuenta de que Ashley escribe sus increíbles posteos desde Santiago de Chile. Pues sí: Ashley se vino desde USA y desde acá, Chile, ofrece sesiones de una hora para todo quien quiera aprender cómo diablos levantar un negocio en internet.
Y vive de eso. Y no cobra para nada barato, dice “because I´m damn good”. La gente paga 200 dólares para conversar una hora con Ashley por Skype, mientras que Nina vende su libro vía web explicando cómo atreverse. Dando ánimo para que otros den el salto que ellas dieron.
Mucho se ha dicho sobre la fuerza democratizadora de internet, y tal vez ese día llegó. Eso de hacer que, tras una pantalla, todos seamos iguales y pese un poco menos nuestro origen social y nuestro “pedigree” al momento de experimentar con un proyecto. En internet - al menos es lo que soñamos- basta dedicarse realmente a ver cómo funciona una dinámica para poder emprender un negocio. Y eso es lo que Ashley y Nina promueven alrededor del mundo.
A Ashley Ambridge nuestros hemarnos de El Morrocotudo la encontraron por casualidad: por twitter daba vueltas un post de blog en que Ashley hablaba de cómo no hay que hacerse tantas listitas de propósitos de año nuevo, si no que simplemente saltar y “tomarse el mundo como una tormenta.”
El texto hizo eco entre nuestros equipos. Comenzamos a seguir a Ashley y a todos los internautas que ella recomendaba. ¿Qué tenían en común? Todos se la habían jugado por completo, unos antes, otros después, y luego de algunos tropiezos lograron vivir de un negocio que no tiene oficinas: la web.
¿Cómo lo hace? A ensayo y a error. Muchos de los posteos de Ashley y de Nina, uno de sus contactos, se refieren a este tema. Ashley les responde que ella simplemente tenía “el motor” que le exigía dar este salto, y que lo que la hace distinta a los demás es “que yo estoy haciendo algo que además de ser para mí misma, inspira a muchos otros. Y eso, eso es satisfactorio”. Que sólo basta ahorrar unos meses -no tanto, pues se te puede ir la vida ahorrando- y luego intentar muchas veces, con mucha perseverancia. Equivocarse, comerse el orgullo, y seguir.
Y listo.
Y luego tenemos a Nina. Nina, o al menos eso se proyecta de las fotos, tiene una personalidad más suave que la de Ashley. A Nina le tomó un tiempo dejar su trabajo formal. Pero lo hizo: sus últimos posteos son desde Taiwan. Lo de Nina es el viaje, mucho viaje.
Ashley, en todo caso, no se queda atrás: cuando en el equipo de Mi Voz casi “nos vamos de espaldas” fue cuando nos dimos cuenta de que Ashley escribe sus increíbles posteos desde Santiago de Chile. Pues sí: Ashley se vino desde USA y desde acá, Chile, ofrece sesiones de una hora para todo quien quiera aprender cómo diablos levantar un negocio en internet.
Y vive de eso. Y no cobra para nada barato, dice “because I´m damn good”. La gente paga 200 dólares para conversar una hora con Ashley por Skype, mientras que Nina vende su libro vía web explicando cómo atreverse. Dando ánimo para que otros den el salto que ellas dieron.
Mucho se ha dicho sobre la fuerza democratizadora de internet, y tal vez ese día llegó. Eso de hacer que, tras una pantalla, todos seamos iguales y pese un poco menos nuestro origen social y nuestro “pedigree” al momento de experimentar con un proyecto. En internet - al menos es lo que soñamos- basta dedicarse realmente a ver cómo funciona una dinámica para poder emprender un negocio. Y eso es lo que Ashley y Nina promueven alrededor del mundo.
FOTO por Contando Estrellas en Flickr