“Orar y laborar”. Este es el lema de San Benito, Abad, Patrón de Europa y Patriarca del  Monasticismo occidental, quienes tienen como modelo a seguir los monjes trapenses del Monasterio Santa María de Miraflores.

Por eso, muy temprano, luego de sus labores espirituales, ellos se ganan la vida con el trabajo manual. “Serán verdaderamente monjes si viven del trabajo de sus manos“, decía San Benito, por lo que desarrollan distintas labores en su comunidad como una manera corporal de continuar con la oración. En el campo, en su hospedería y en la producción de alimentos: chocolates y miel.

En el año 1969, se ubicaban en La Dehesa, en Santiago, y se les ocurrió la idea de producir miel para el consumo en su comunidad. Comenzaron con cuatro colmenas, de la mano de uno de sus fundadores que sabía de apicultura, que de a poco comenzaron a multiplicarse. Cinco años después, estas habían aumentado a 160.

Cuando se fueron a su actual locación, decidieron llevarse las colmenas junto a ellos. Miel Trapense ya era una realidad, pero pasaron por distintas dificultades en la nueva zona. Al llegar, cosechas de la nueva miel tenían las características apropiadas para definirla como miel “de quillay”. Lamentablemente, para el año 2006, la considerable pérdida natural de la flor de quillay que sufrieron los predios los obligaron a realizar algunos cambios.

Ahora, clasifican su miel como “multiflora”, su sello particular, con una dulzura y pureza característica.

Los nuevos chocolateros de la zona

En  paralelo con sus otros trabajos, en 1996 deciden comenzar con la chocolatería para tener rentabilidad y una oportunidad para que los hermanos trabajen en conjunto. Una actividad que comenzaría como algo sencillo, comenzó de a poco a volverse un proceso de experimentación lento y perfeccionamiento, en búsqueda de las mejores formas de producción y sabores.

Luego de obtener la resolución del Servicio Nacional de Salud para la elaboración artesanal de chocolate y constantes mejoramientos en sus fábricas, comenzaron a vender sus productos. Chocolate Trapense es ahora una marca reconocida.

Sus sabores estrella son el chocolate blanco con almendras tostadas y frutas confitada molida; chocolate de leche con almendras tostadas y/o macadamias y pistachos; y conejitos de chocolate de leche con canela.

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