¡Todavía faltan más mujeres en puestos directivos!

¡Todavía faltan más mujeres en puestos directivos!

30 Marzo 2021
¿Qué falta para que se abran nuevos espacios para las mujeres en el mundo laboral y, particularmente, en puestos de liderazgo?
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Igualdad de Género, Liderazgo, Emprendimiento, Empresa

Por Tina Rosenfeld, Directora de SMU, Codelco Tech Soluciones Orión e integrante del G100

Hace unas semanas trascendió que la participación femenina en puestos directivos del Estado ha aumentado en un 22% desde el año 2013, alcanzando un 44,8% del total de estas posiciones en diciembre de 2019, según el estudio Radiografía de la mujer en el sector público, elaborado por Servicio Civil, en base a datos del Informe Anual de Empleo Público, de la Dirección de Presupuestos (Dipres).

Si bien este es un dato alentador, especialmente en uno de los países que mantienen la mayor desigualdad en la inserción laboral entre sexos, el ingreso de las mujeres al mundo del trabajo, y más aún a puestos de poder en empresas, es algo que se debe seguir empujando.

Y, aun cuando felicito que sea el Estado el que predique con el ejemplo para sentar bases de progreso a nivel país, me preocupa que nuestra participación en puestos directivos en empresas privadas todavía esté al debe. De hecho, acorde al reporte de Indicadores de Género de la Empresas en Chile del Ministerio Mujer, solo un 20% de las compañías contaba con roles de gerencia de primera línea para mujeres en 2020.

Y es que no solo necesitamos más mujeres liderando porque es una cifra “inclusiva”. El año pasado, el mundo entero fue testigo de cómo algunos países -como Alemania o Nueva Zelanda- y compañías -como la misma BioNtech- liderados por mujeres supieron hacerle frente a la pandemia mediante estrategias oportunas, innovadoras, eficientes y, por sobre todo, humanas, demostrando que mujeres y hombres están igualmente capacitados para hacer un buen trabajo y que buenos liderazgos -sin importar su género- le aportan muchísimo a la sociedad. 

Pero, ¿qué falta para que se abran nuevos espacios para las mujeres en el mundo laboral y, particularmente, en puestos de liderazgo?

A mi juicio, la respuesta es simple: voluntad. Falta tener ganas de ver a más mujeres triunfando y aportando positivamente a la comunidad. Pero también faltan políticas públicas que tengan una perspectiva de género y que permitan que las mujeres puedan llegar más lejos, mediante incentivos a asuntos tan básicos y domésticos como la corresponsabilidad en el hogar. 

Luego de un año donde la participación laboral femenina ha retrocedido a niveles históricos, debemos ser categóricos en pedir a los tomadores de decisión que la reactivación económica tenga un componente de género. Es la única manera de no retroceder en un año, el trabajo de décadas por una mayor equidad.

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