Opinión: El turismo de Aysén y el efecto de la llegada de Energía Austral

24 Septiembre 2015

Se hace urgente antes de aceptar cualquier megaproyecto ponga un pie en Aysén o en Chile; desarrollar un plan de ordenamiento territorial de carácter nacional, con un adecuado uso de cuencas compartidas, que permitan relacionar la información real de cada región. 

Andrés Gillmore >
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Al inicio de una nueva temporada turística en todo Chile con la llegada de la primavera, Sernatur Nacional a dictaminado que la región de Aysén debe seguir potencializando el turismo de intereses especiales y con ello fortalecer la economía regional y posibilitar por medio de esta actividad una mejor calidad de vida para las comunidades. Es indudable que Aysén dada su calidad escénica y ambiental en la actualidad es una de las regiones a nivel nacional y planetario con mayor proyección en esta actividad.

Sernatur Aysén sustentado con financiamiento de Sernatur Nacional y bajo su atenta tutela y que vela por el buen hacer, desde hace varios años y muy especialmente este año, ha iniciado la temporada turística de Aysén con un gran acto público en la plaza de Coyhaique (capital de Aysén), con el entendimiento que la actividad turística es de gran relevancia y necesita ser apoyada en todos los conceptos posibles, para que verdaderamente sea un real opción de vida.

Lo increíble del caso, es que Sernatur Aysén a pesar de todo lo discursado y la gran inversión que realiza en promoción y que otras variadas reparticiones públicas realizan para llevar adelante la actividad turística, son dependientes del gobierno regional, que a su vez depende del gobierno central y bajo esa tutela omitan sin ningún problema la gran problemática medio ambiental y que afecta directamente al turismo, ante los malos manejos de la salmonicultura, minería y las posibles represas que se construirán en la región y que en la actualidad están destruyendo el plus medioambiental de Aysén y la proyección de toda la actividad en l región.   

Hace unas semanas nos enteramos por algunos medios de comunicación y con el aval del gobierno regional de Aysén que representa a la Moneda y el municipio de Puerto Aysén, la inauguración del proyecto turístico de Bahía Acantilada en la ciudad de Puerto Aysén. Un proyecto con seudos objetivos sociales, proyectado y financiado por Energía Austral, filial chilena de la transnacional Xstrata de capitales Suizos para con ello pretender compensar la destrucción de los ríos Cuervo y Blanco, al querer construir en esos ríos la Central Hidroeléctrica Río Cuervo con embalses y muros de contención, interviniendo los dos ríos mencionados. El proyecto turístico de Energía Austral va con el mensaje subliminal, que turismo y represas son actividades perfectamente posibles, lo que a decir verdad no es así y claramente es una falta a la verdad. Por naturaleza propia cada actividad, represas y turismo de intereses especiales especialmente en Aysén, que se supone es una región prístina medio ambientalmente son incompatibles totalmente.

Lamentablemente los habitantes de Puerto Aysén no saben que el proyecto de Bahía Acantilado es un monumento para ocultar el objetivo real de la transnacional y que forma parte de una estrategia utilizada por la transnacionales para esconder intenciones. Energía Austral a fin de cuentas solo quiere ganar dinero, aunque eso signifique poner en riesgo a toda la población de Puerto Aysén y la proyección de futuro de la ciudad, abusando de una población con grandes necesidades sociales y que además no tiene la información real de lo que verdaderamente significara el proyecto en sus vidas y las serias implicaciones que acarrea para las futuras generaciones el proyecto.

Es indudable que el gobierno de la Nueva Mayoría por medio del Ministro de Energía Máximo Pacheco, pensó que por haberse comprometido a desbancar a HidroAysén y no permitir la destrucción de la Cuenca del Baker al sur de Aysén, tendrian como moneda de cambio dar como hecho la construcción del proyecto río Cuervo a pesar de las implicaciones negativas, que son mucho más funestas y destructivas que el mismo HidroAysén.

La nefasta idea de intervenir los ríos Cuervo y Claro y construir en esa zona tres represas para generación eléctrica a 500 metros sobre el nivel del mar en los altos de Puerto Aysén, en una falla geológica de la magnitud de la Liquiñe Ofqui, que entre otras cosas se conecta con toda la red de volcanes del sur de Chile para generar y vender electricidad a Argentina, es un proyecto aterrador bajo todo punto de vista.

Energía Austral sin saber cómo, por lo menos dentro de mi visión simple de ciudadano de a pie, resulta sospechoso que esta transnacional Suiza haya conseguido que Sernageomin ( Servicio Nacional de Geología y Minería) aprobara la intención a pesar de las terroríficas implicaciones y le haya dado luz verde al proyecto, aceptando el estudio de impacto ambiental (EIA) presentado por Energía Austral, sobre todo si consideramos que somos un país con una vasta experiencia en cataclismos y tener que convivir con inclemencias naturales con grandes erupciones volcánicas, terremotos de gran magnitud cada cinco años, aluviones y tsunamis, que le han costado la vida a muchos compatriotas.

El Geofísico Luis Donoso especialista en riesgos y peligros naturales para la seguridad nacional de la Universidad de Chile y con un doctorado en el tema, realizó hace unos años un estudio en la zona donde Energía Austral pretende construir sus represas y no dudó en cuestionar la intención del proyecto desde sus mismos inicios. En su informe dice textual en uno de sus párrafos “se ha omitido información relevante al evaluarse el proyecto, de construirse, representaría un inminente riesgo para la seguridad de los habitantes de Puerto Aysén, al tener que convivir por siempre con la posibilidad cierta que desde lo alto la ciudad sea arrasada por un Tsunami de grandes proporciones producido por la intervención del proyecto en una falla geológica”.

No hay que ser una lumbrera académica para entender las razones que entrega el Geofísico Luis Donoso. Basta con analizar el proyecto y la intervención que tendría que hacerse y entender las implicancias que sería construir un lago artificial de 13.166 hectáreas en una zona netamente volcánica y donde además debe hacerse una obra de proporciones faraónicas para unir los lagos Yulton y Mehuín y crear el gran embalse. Los aluviones que costaron la vida de varios pobladores en los fiordos de Aysén hace unos años atrás, fueron producidos precisamente por esta falla geológica, la Liquiñe Ofqui y eso sucedió sin ser intervenida. Se imaginan lo que podría suceder si se interviene la falla con un proyecto de esta magnitud?

Energía Austral ha reconocido los riesgos ante el informe que presentó el Geofísico Luis Donoso y luego de mucha presión, no tuvo otra alternativa que reconocer la existencia de la falla geológica donde se construiría la Central y los peligros para la población de Puerto Aysén. Han justificado el proyecto por la alta rentabilidad financiera de vender electricidad a Argentina y terminaron sosteniendo de manera inverosímil y poco sustentable, que se sienten capaces de manejar la emergencia inminente, realizando un monitoreo constante de la falla geológica y de esa manera adelantarse al tsunami que vendría desde lo alto y activar la alarma con el tiempo suficiente para evacuar en forma segura Puerto Aysén.

Pregunto; es posible aceptar una respuesta de esa calaña por parte de una empresa  que se dice profesional ante el riesgo inminente de una falla del monitoreo de la emergencia y lo que significara para la población de Puerto Aysén y que toda la población tenga que convivir a diario con el peligro inminente de un tsunami sobre sus cabezas y más encima con el aval del Estado.

Puerto Aysén y sus habitantes no pueden transformarse en un territorio desechable para el gobierno central con este proyecto energético, solo por obtener rentabilidad por parte de un grupo económico extranjero. Es inaceptable en un Chile de todos y un Aysén que se merece respeto y consideración ante la importancia de lo que representa.

Se hace urgente antes de aceptar cualquier megaproyecto ponga un pie en Aysén o en Chile; desarrollar un plan de ordenamiento territorial de carácter nacional, con un adecuado uso de cuencas compartidas, que permitan relacionar la información real de cada región y así obtener un adecuado manejo y uso del territorio, que priorice la sustentabilidad social y económico de la población y del territorio por sobre todas las cosas y podamos consolide de una vez por todas una forma de desarrollo que vaya de acuerdo con nuestras características naturales y geográficas sin poner en riesgo a la población.

La naturaleza es parte plena del modo de vivir de Aysén y del Chile total, con el tiempo se ha transformado en parte integral de la proyección de futuro; como regionalista por sobre todas las cosas, entiendo que no debemos ir en contra de la naturaleza, ser su aliado es el mejor garante que podemos tener para tener la proyección de futuro que tanto queremos. Pero si por el contrario decidimos ir en contra de la naturaleza, es una batalla que esta perdida mucho antes de comenzar y tenemos fecha de expiración y eso en Chile por experiencia propia lo sabemos muy bien.