Estados Unidos: El riesgo país y la globalización

El riesgo país está relacionado directamente con la capacidad de un emisor, en este caso un país soberano de pagar su deuda. Este riesgo se asocia a la calificación que agencias especializadas otorgan a los diferentes emisores y cuyas evaluaciones en un mundo globalizado afectan el comportamiento de los mercados financieros como está sucediendo con el reciente cambio que la Agencia Standard & Poor's  (S&P) ha realizado a la deuda de Estados Unidos al pasar de  "AAA" a “AA+”.

Según S&P un país calificado como 'AAA' presenta una capacidad EXTREMADAMENTE FUERTE para cumplir con sus compromisos financieros, en comparación con un 'AA'  que  significa una capacidad MUY FUERTE para cumplirlos.  El signo positivo, muestra una buena valoración dentro de la categoría, lo que en el caso de Estados Unidos plantea una reducción menor. No obstante, desde 1941 Estados Unidos se encontraba en el club de los países portadores de la máxima calificación, lo que sin duda ha impactado a los mercados.

La baja de la calificación de la deuda estadounidense, en este mundo globalizado, con el ancla que el país del norte representa en los mercados financieros internacionales, podría traer consigo un efecto domino, modificando el escenario, si el país no responde con ajustes. No se diga  de China y Japón, principales acreedores de Estados Unidos.

El impacto para los países emergentes, aquellos que conocen claramente lo que significa bajar de calificación, no es claro, dependerá de sus relaciones tanto financieras como comerciales con Estados Unidos y de sus condiciones internas. Muchos de ellos saben que la única manera de recuperarse es realizar los  ajustes necesarios, propender a políticas sanas, destrabar los desequilibrios y apretarse el cinturón.

Los primeros efectos ya se han dado, desde el lunes, las bolsas internacionales han respondido a la baja, los tenedores de activos cada vez preferirán refugiarse en carteras seguras, el oro probablemente se convierta en una alternativa interesante.

Estados Unidos se está viendo obligado a considerar los riesgos políticos y económicos de enfrentar paquetes de ajustes para frenar sus desequilibrios y mantener el dólar como la moneda líder en el sistema de pagos internacional. Las dificultades en reestablecer su crecimiento, luego de la crisis hipotecaria, aún no han sido superadas. Con un déficit fiscal elevado y una balanza de pagos muy deteriorada, el Gobierno del Presidente Obama no la está pasando bien. Las restricciones fiscales, las dificultades externas, el desbalance externo, no han tenido una respuesta sólida de políticas macroeconómicas lo que viene arrastrándose por años y han significado un impacto en el actual status quo mundial, que dada su globalización afectan al sistema de pagos internacional y en particular aquellas economías más débiles, altamente endeudadas y con desequilibrios y desajustes externos e internos.

Reflexión escrita el 7 de agosto.

Foto:Queenslatino.com