Escritores: Cuando Rancagua cumplía 250 años

Las organizaciones culturales contribuyen en el crecimiento de sus integrantes y hay muchas de ellas que dejan profundas huellas constituyéndose en  escuelas  de futuras  instituciones. El contacto semanal o quincenal con sus miembros  permite el conocimiento de cada uno y se crean lazos muy férreos, muchos de los cuales duran de por vida.

He retrocedido en el tiempo, veinte años  atrás  y vuelvo a  esos años de arduo trabajo en la directiva de la Sociedad de Escritores de Chile filial Rancagua (SECH) , junto a: mi amiga, la escritora y poeta popular  Lily Bahamondes Brickles  quien era por entonces Presidenta de la  filial , con don Luis  Palavecino  profesor y escritor preferentemente de novelas y cuentos ,  don Roberto Gac Canales (Q.E.P.D) un caballero de leyenda y en cuya casa junto a su esposa  nos recibió muchas veces , don Enrique Cerda  Santander (Q.E.P.D) un escritor viajero preocupado de la historia limítrofe del país, don René Jiménez Rietour (Q.E.P.D) investigador literario y autor de cuentos, un caballero con la pluma , el profesor,  escritor y amigo  César Castillo Bozo (Q,E.P.D) fallecido trágicamente y cuyos amigos crearon una  Fundación en su memoria, la escritora Isabel Orellana Fuentes o Isel Bolaños con quien actualmente participo en la agrupación  Escritoras del Valle de Cachapoal, la esforzada  Gira Carrasco Hormazábal , nuestra secretaria de tiempos  a quien he encontrado en algunas actividades culturales,  la escritora y profesora escritora Ligia Uribe Casanueva  quien ocupó diversos cargos y aún se mantiene en la filial regional. Todos ellos  desde sus funciones fueron en apoyo de los escritores de la región.

Fueron años de  mucha camaradería, allí estreché lazos con grande amigas  y amigos  escritores con quienes tuvimos proyectos comunes y vibramos con actividades de gran calidad . Cómo olvidar a  escritores como Walter Pineda Cepeda a quien leo a menudo en el Facebook y encuentro en recitales regionales, a don Fernando Riveros  Barahona (Q.E.P.D), al profesor escritor Luis Severino  Duarte  cuyo último contacto lo tuve antes de que se fuera a la Comuna de Las Cabras , al historiador y anticuario Guillermo Drago Rojas  con cuya señora madre trabajé años en el Liceo de Niñas de Rancagua, al profesor y director de escuela don  Amador Pérez , al  escritor  Fernando Arias , al profesor , amigo, folclorista  y escritor Benito Miranda Pérez , a  la poetisa  de calidad nacional e internacional  Nelly Davis  Vallejos  o a la escritora  y colega Edith Ruiz Aguilar  a quien conocí en sus labores de orientadora en Viña del Mar por allá por la década del setenta., a la querida amiga y escritora Gloria Oliva Illanes actualmente radicada en España y en esos años dedicada a la protección del medio ambiente, a la escritora, amiga  y profesora Carmen Fernández (Q.E.P.D), a la escritora y hermana  del Buen Pastor Pabla Salvatierra )Q.E.P.D), a la escritora y profesora  María Angélica Henríquez Velásquez, a Haydée Arancibia Muñoz, a la profesora de manualidades  Elena Bravo O”Neil , a Fabiola Madrid  y tantas y tantos amantes de las letras del ayer y del hoy.

Recuerdo las diferentes sedes por las cuales en esos años rotábamos ya que no teníamos un lugar  estable de reunión. Otras instituciones que tenían la fortuna de contar con sus sedes propias  o en arriendo nos ofrecieron  su cobija y allí semanalmente hacíamos las reuniones  que iban en apoyo a la gestión cultural regional y del país. Funcionamos en la antigua Casa del Arte de la calle Ibieta, hay muchos recuerdos de ese entonces ya que aprovechábamos  la pequeña sala de eventos para nuestros permanentes recitales que nos servían de extensión a la comunidad . Una Organización no Gubernamental (O.N.G)  que funcionaba en calle Ibieta  también fue nuestra sede y el Instituto Hispánico de Cultura de calle  Alcázar cedido  por el  profesor  don Jaime Burón.

Rememoro las diferentes actividades que abordamos con éxitos y en la medida de nuestras posibilidades, un acierto fue el  Concurso Pablo Eterno destinado a alumnos de enseñanza básica y media , la revista Voces como medio de difusión y dirigida por don Luis Palavecino apareció en cuatro oportunidades difundiendo la obra de escritores de la región y del país, la instauración del Premio  Regional de Literatura, los talleres literarios a cargo de escritores como Lily Bahamondes, Edmundo Herrera . Auspiciamos  muchas presentaciones de libros de socios y amigos  con la solemnidad que cada nacimiento de ellos ameritaba, esto da para un artículo especial  ya que la creación literaria fue muy fecunda.

No menos fueron los contactos con otras instituciones del país como: Diario El Rancaguino, SECH Nacional , Colegio de Profesores Directiva Nacional y de la Comuna de Rancagua,  Plumas Serenenses de la IV región cuya coordinadora era la poetisa Sylvia Villaflor (Q.E.P.D), con  Pedro Mardones Barrientos(Q.E.P.D) presidente de la agrupación ALIRE   de Villa Alemana , con revista la Hoja Verde y el escritor Raúl Mellado (Q.E.P.D), con el Grupo Fénix de Rancagua, con la Directora  de La Revista Safo poetisa María León Bascur  quien por años vivió en Rancagua y posteriormente se radicó con su familia en Santiago . En dicha Revista aparecían colaboraciones de integrantes de esta sede de la SECH. Hubo  gran acercamiento y actividades conjuntas con la Comisión de Derechos Humanos de la región, con el Departamento de Cultura de ese entonces que formaba parte de la seremi de Educación,

Conjuntamente con la Biblioteca Pública y la I Municipalidad de Rancagua se celebraron los 250 años de la Fundación de Rancagua a través de un recital donde participaron los integrantes; alcalde de entonces era el escritor y periodista,  hoy trabajando en Guatemala, Esteban Valenzuela Van Treek.

Y así podría seguir refiriéndome a esa maraña de actividades que acontecieron en un tiempo donde recién la ciudad de Rancagua celebraba sus  250 años de fundación., época  de grandes vivencias, difíciles de olvidar , pues integró a muchas personas que se potenciaron  en el plano literario , mi gran pasión.