Insisto en que el papel aguanta mucho, sobre todo en una región donde no hay una infraestructura de validación acerca del quehacer artístico o literario. Se suele confundir la expresión personal de escritores y artistas de fin de semana con la de los profesionales. No existen salas ni galerías profesionales, asi como críticos de arte o literarios, tampoco revistas especializadas, ni editoriales. Más lejos estan las instancias universitarias de extensión. Entonces nos quedan pequeños esfuerzos, como la Casa de la Cultura y otros centros similares sin importancia, para entretener a la gente de las poblaciones y confundirlas con la idea de arte.
Para crecer hay que aceptar las críticasy ser más humilde, hoy en día es muy fácil autopublicarse, armar una editorial de una semana o inventarse un blog, es tan fácil como llamarse escritor. Para eso estan los fondos concursables del Consejo de la Cultura que no cumple su real valor de hacer un análisis del estado de la cosas en la región para asi establecer líneas de acción, lo único que hace es albergar a unos cuantos burócratas sin la formación profesional necesaria para el cargo que desempeñan.
Mi mensaje anterior no me lo
Insisto en que el papel aguanta mucho, sobre todo en una región donde no hay una infraestructura de validación acerca del quehacer artístico o literario. Se suele confundir la expresión personal de escritores y artistas de fin de semana con la de los profesionales. No existen salas ni galerías profesionales, asi como críticos de arte o literarios, tampoco revistas especializadas, ni editoriales. Más lejos estan las instancias universitarias de extensión. Entonces nos quedan pequeños esfuerzos, como la Casa de la Cultura y otros centros similares sin importancia, para entretener a la gente de las poblaciones y confundirlas con la idea de arte.
Para crecer hay que aceptar las críticasy ser más humilde, hoy en día es muy fácil autopublicarse, armar una editorial de una semana o inventarse un blog, es tan fácil como llamarse escritor. Para eso estan los fondos concursables del Consejo de la Cultura que no cumple su real valor de hacer un análisis del estado de la cosas en la región para asi establecer líneas de acción, lo único que hace es albergar a unos cuantos burócratas sin la formación profesional necesaria para el cargo que desempeñan.
Saludos.