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Sumándome al comentario de Rebecca, creo que la intolerancia, violencia y autoreferencia aportan poco a los cambios. Para debatir hay un fondo y una forma, podemos coincidir en el fondo pero no en la forma descalificatoria hacia los TJ, ellos tienen la misma libertad que todos para establecer sus dogmas y fundamentos valóricos, en caso de atentar a la sociedad como secta o religión cosa que no se cómo ni quién lo determina, están los tribunales para determinar si hay delito o no en cada situación.

Quiero dar un ejemplo, imaginénse a un vegano ( veganismo es la filosofía y estilo de vida que se abstiene por completo del uso o consumo de productos de origen animal, basado en el respeto a los animales) y que este vegano se refiera de manera descalificatoria, enérgica y agresiva a todos los demás que comemos carne, argumentando el igual valor de la vida que ellos le dan a nuestros hermanos menores los animales y que somos todos nosotros los asesinos por comerlos, faenarlos, comerciar con ellos, etc.

Creo que era de Heráclito la frase EL HOMBRE ES LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS, y somos muchos hombres, muchas religiones y muchas culturas que día a día y en la historia de una u otra manera somos propiciadores de la vida y la muerte a cada segundo, desde lo más micro de nuestras neuronas al fumar hasta lo más macro que es nuestro planeta al contaminar.

LO BLANDO ES MÁS FUERTE QUE LO DURO. EL AGUA ES MÁS POTENTE QUE LA ROCA. EL AMOR ES MÁS VIGOROSO QUE LA VIOLENCIA. (H. hESSE)