El nuevo terremoto político que se desató ayer con la renuncia de Velasco no dejó a nadie indiferente. Es el segundo ministro del Interior que deja su cargo en menos de un año y medio. Y no es menor. En una escueta declaración a la prensa, el ex jefe de gabinete agradeció la confianza que en él depositó la Jefa de Estado, desde que asumió el cargo en el 14 de julio de 2006.
Los rumores con respecto a la salida de Velasco sonaban desde hace más de tres meses. Sin embargo, este se concretó sólo este jueves cuando a las 20:30 horas, un emocionado Belisario Velasco oficializó su renuncia al Ministerio del Interior.
Lo único que señaló Velasco es que sostuvo una "amena" reunión con la presidenta, en la cual le informó con respecto a su decisión. Y luego, el ex jefe de gabinete agradeció la confianza que en él depositó la Jefa de Estado.
"Estoy muy agradecido de la Presidenta, de la gente que trabajó conmigo. Sólo tengo palabras de agradecimiento, me voy tranquilo, contento por lo que he hecho, pensando siempre que podría haber hecho más", señaló.
No obstante a estas palabras, lo cierto es que en rigor, Velasco se marginó por una serie de situaciones vividas en las últimas semanas. Y al parecer la piedra en el zapato fue el préstamo que solicitó la presidenta por 160 millones de dólares para financiar el transantiago.
Ese día miércoles Velasco no participó en el comité político donde Bachelet aprobó la decisión de financiar Transantiago con un préstamo del BancoEstado, pero sí asistió el vocero de gobierno, Francisco Vidal.
Este nombre también tiene que ver con la salida del secretario de Estado, ya que si bien al asumir Vidal, el 5 de diciembre, Velasco advirtió que la dirección política seguía en Interior, la verdad es que con el transcurso de los días vimos cómo Vidal tomó el toro por las astas. Esto, terminó por alejar a Belisario, quien según se especula comenzó a desocupar la oficina hace ya varios días y que realizó sólo lo más urgente en la última semana.
¿Y ahora quien podrá defendernos?
En La Moneda circulan los nombres de Edmundo Pérez Yoma, el alcalde de Valparaíso Aldo Cornejo, y el propio ministro vocero Francisco Vidal, quien de esa forma pasaría de la secretaria general de Gobierno al ministerio del Interior, igual como lo hizo durante el gobierno de Ricardo Lagos.
Este es el contexto de lo sucedido, elaboremos juntos una teoría política del por qué de esta resolución y de los continuos cambios de gobierno de Bachelet. Nosotros los ciudadanos tenemos y debemos tener una opinión con respecto a este tema. Ahora, y según las últimas informaciones cambiaron a todos los intendentes de Chile. ¿Y todavía nos dicen que aquí no ha pasado y que sobra estabilidad?