En prisión preventiva quedó este miércoles una mujer acusada de mantener un centro clandestino de abortos al interior de su casa, en la población Centenario de Rancagua.

Orfelia Van Dermer ya había sido formalizada por el mismo delito en el mes de marzo de este año. Además, había sido acusada, pero no imputada, por ejercer ilegalmente la profesión de matrona.

La imputada fue formalizada por el delito de aborto asistido a una mujer de iniciales E.A.Z.P. de 27 años, a quien le habrían insertado pastillas de Misotrol en el cuerpo para provocar el aborto. El procedimiento le provocó el desprendimiento del feto de 4 meses de gestación y una serie de complicaciones que la llevaron hasta el Hospital Regional. Fue en el recinto hospitalario donde los médicos se dieron cuenta de este delito e interpusieron la denuncia.

El fiscal a cargo del caso, Álvaro Pérez, señaló que la acusada recibió un pago de 120 mil por provocar este aborto a la joven. Durante la detención se encontró una suma de 400 mil pesos, lo que hace presumir que la imputada efectuó otros procedimientos de este tipo en su domicilio.

La mujer quedó en prisión preventiva y el Tribunal de Garantía de Rancagua determinó un plazo de 60 días de investigación.