¿Cuál es su posición frente a la polémica y las críticas suscitadas por la gira a Bolivia?
Es una visión pueblerina el pretender que las relaciones internacionales del país deben estar ajenas al debate, a la discusión y al intercambio de ideas. En todo el mundo los parlamentarios se ocupan de las materias más álgidas que conciernen a sus países en la relación con los demás. Parlamentarios de Estados Unidos visitan Irak antes que Bush montase su invasión, parlamentarios israelitas hablan con el Hamás, parlamentarios italianos se despliegan por todas partes en los temas que consideren de su preocupación e interés. Esto que ocurre en Chile es propio de un país que todavía no se sacude la concepción autoritaria de su manejo con las relaciones internacionales.
El Diputado Patricio Melero señaló a la prensa “parecían más un circo itinerante que una delegación que defendería la soberanía”.¿Cuál es su opinión al respecto?
El nunca se ha caracterizado por tener un juicio con cierta elevación cultural. Habla como un loro repitiendo las monsergas y clichés que han estado por ahí algunos seudo nacionalistas. La verdad es que no me interesa mayormente la opinión de Melero.
¿Cuál fue el propósito de este viaje?
Nuestro propósito es abrir espacio a un diálogo que estimamos indispensable para el desarrollo independiente de ambos países. La complementariedad económica ha de ser un objetivo de los gobiernos tanto de Chile como de Bolivia.
¿Cómo fue la recepción del pueblo boliviano?
Muy buena. Cerca de 10 senadores más algunos diputados consagraron su día domingo –de descanso- a trabajar con nosotros en una agenda muy intensa. Fuimos recibidos en el palacio Quemado de La Paz, por el vicepresidente de la República. Con gran apoyo e interés mediático.
Fotos: www.nelsonavila.cl