India y China, ¿amigos o qué?

India y China, ¿amigos o qué?

30 Mayo 2006

Una de las mayores preguntas es la de cómo estos dos gigantes manejarán su relación con el otro. India busca imitar el éxito de China en las manufacturas de bajo costo. China quiere seguir el camino de India en desarrollar industria

Alejandra Noemi >
authenticated user Corresponsal

Conscientes de su creciente influencia y objeto de atenciones de los gobiernos occidentales. India y China han encontrado un nuevo pragmatismo en los asuntos internacionales, y están ansiosos de forjar relaciones estratégicas basadas en alimentar sus crecientes necesidades energéticas internas.

Con una población combinada de casi 2.500 millones de personas, son los gigantes emergentes del nuevo siglo. Ambos se encuentran experimentando un dramático aumento en los niveles de crecimiento económico.
China está haciendo su tarea, ha creado una impresionante nueva red de relaciones políticas con países ricos en recursos, ya sea en América Latina y África o más cerca a casa. Por su parte, India, persiguiendo muchos de los mismos recursos, está apresurándose para no quedar atrás.
Tienen un proyecto en común que es encontrar un nuevo lugar en el escenario mundial, uniendo el pragmatismo y el interés propio con los llamados de países como Estados Unidos a ser ciudadanos globales responsables y altruistas, es ya una tarea difícil.
Pero eso no es todo y su reto va más allá. Ambos países deben manejar la amenaza interior, el riesgo de inestabilidad social que está preocupando crecientemente a ambas naciones.
Camino corto a la riqueza.
Ambos están preocupados de mantener una integridad territorial, que involucra un sentido de nacionalidad y de identidad común en tiempos de dilución.
También conviven con agudos problemas sociales que están produciendo la migración masiva a las ciudades. Ambos están experimentando descontento social. Estos van desde una falta de vivienda adecuada a problemas con la educación y la atención médica. Hoy conviven con la evidente brecha entre ricos y pobres, aumentando la preocupación frente al crimen urbano. Sin educación, muchos de los nacidos en pequeños pueblos tienen poca oportunidad de encontrar un sitio útil para ellos en la nueva economía. Tanto en India como en China, algunas de las áreas rurales menos accesibles están quedando desiertas, pobladas solo por los viejos y los muy jóvenes, mientras que las personas en edad de trabajar parten a las ciudades. Esto es parte del desarrollo globalizante.
Tarea dura pero no imposible
Lo que hoy los gobiernos buscan es aliviar el descontento generalizado con políticas claras y de apoyo a la comunidad. En India, programas como el recién lanzado Esquema Nacional de Garantía de Empleo Rural, le pagan a las personas para que se queden en zonas rurales y los apoyan allí durante periodos de desempleo. Plan que en parte es aplaudido y en otras totalmente repudiado, ya que sólo busca minimizar la migración rural-urbana.
En China, la migración, aunque más libre que antes, sigue siendo regulada. Aumentan cada vez más las protestas, la mayoría centradas en el embargo de tierra para uso no agrícola y en la corrupción local.
Para resumir, en qué estamos. ¿Amistad sincera?
La democracia India está con ciertas limitaciones pero que van en la búsqueda de mayor estabilidad. Es difícil para el gobierno central en Nueva Delhi embarcarse en planificación a largo plazo. La democracia involucra acuerdos complicados con compañeros de coalición así como cambios periódicos e impredecibles en el liderazgo.
Por su parte, el cambio económico en China hasta el momento no ha traído consigo esta clase de libertades. Pero a medida que esta sociedad cambia, aumenta la clase media y las influencias externas, y puede que el Partido Comunista Chino no esté en capacidad de dar por sentado su monopolio sobre el poder político.
La pregunta que surge es que si ambos gobiernos tienen la capacidad de manejar relaciones mutuas. Recientemente han establecido una nueva sociedad estratégica, superando viejas disputas acerca de ideologías y fronteras, con promesas de trabajar juntos y aprendiendo el uno del otro.
Y bueno, como ya vieron en el título, India y China, ¿amigos o qué?.