Es hora de hacernos cargo: Femicidios en la Región

Hasta el 30 de abril, en todo el país se han registrado trece casos de muertes violentas de mujeres perpetradas por sus maridos, ex convivientes o pololos. De ellos, cuatro se han producido en la Región de O’Higgins, lo que sitúa a esta zona en el primer lugar de las estadísticas de este tipo de delitos.
Esta cifra es más preocupante si se considera que se trata sólo de los hechos denunciados y registrados, sin tener certeza de la real magnitud de esta dramática realidad.
Dicha situación alertó a todos los servicios involucrados con esta problemática, especialmente el Sernam y la Seremi de Justicia, tomando en consideración que dos de estos femicidios ocurrieron el mes pasado, explicó el Intendente Héctor Leiva Polanco.
Por lo mismo, la máxima autoridad regional hizo un llamado a toda la ciudadanía a denunciar los casos de violencia intrafamiliar desde su primera manifestación, para evitar la escalada de agresiones que pueden terminar en una tragedia de consecuencias fatales.
“Invitamos a las mujeres a hacer las denuncias y dejar las constancias, porque de esa forma podemos destruir el círculo de violencia que se inicia con las agresiones verbales, sigue con los golpes y termina con los dramáticos hechos que ya mencionamos. Si somos capaces de incentivar a las mujeres a que puedan hacer estas denuncias, vamos a evitar muchos de estos femicidios”, enfatizó Héctor Leiva.
CENTRO ELENA CAFFARENA
Existen en la región varias instancias de acogida para las víctimas de violencia perpetrada por sus convivientes, especialmente el Centro Elena Caffarena, ubicado en Rancagua, a cargo de la Dirección Regional del Sernam y el Hogar de Cristo.
Este centro de atención integral busca desarrollar un modelo de intervención especializado, que incorpore tres líneas de atención dirigidos a mujeres agredidas, hombres agresores y niños maltratados.
En cuanto a la atención de mujeres, la intervención es prioritariamente grupal, se brinda contención y estabilización emocional, junto con promover el reconocimiento y fortalecimiento de los recursos personales, grupales e institucionales, mediante un trabajo integral en los ámbitos legal, psicológico y social.