Los Últimos Días de Sol

Los Últimos Días de Sol

17 Abril 2006
Es verdad que las mañanas están más frescas y que además en las noches se siente un cierto viento heladito, pero eso no significa que por las tardes no se pueda disfrutar de los rayos del sol, que hacen un poco más que entibiar el cuerpo.
Carolina Rojas >
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Tomás salta, se mueve, sube y baja de su bicicleta amarilla una y otra vez; su nana Margarita lo mira tranquila, a veces lo pierde de vista , pero la llamativa polera naranja, hace que lo vuelva a ubicar.
La nana y el niño son una de las tantas personas, que se reúnen en los alrededores de la Plaza Perú, a disfrutar de los últimos días de sol que van quedando. Este otoño ya está empezando, y toma vuelo a una lenta velocidad.
Es verdad que las mañanas están más frescas y que además en las noches se siente un cierto viento heladito, pero eso no significa que por las tardes no se pueda disfrutar de los rayos del sol, que hacen un poco más, que entibiar el cuerpo. A eso de la una de la tarde no es raro oír a alguien quejarse del calor que todavía se siente, y es que al parecer los vestigios del verano aún no se quieren marchar.
Mientras tanto y bajo el sol, Tomás corre rápido, llega donde su nana y le pregunta si le puede comprar otro helado, ella accede, total, a estas temperaturas es casi imposible que se resfríe. Margarita dice que quiere aprovechar estos días, porque luego comenzará a hacer frío, y ya no podrán venir a pasear a la plaza; paseo que al niño tanto le gusta, y al parecer a sus amigos encontrados en el minuto, también.
Nanas como Margarita son muchas, ellas diariamente visitan la Plaza Perú, ubicada en la calle Isidora Goyenechea. En este sentido, no sólo lo hacen para pasear a los niños que cuidan, sino que también a abuelitos, gente enferma e incluso perros, que disfrutan lo que podría llamarse como una “yapa” del verano. Estación que posiblemente se verá olvidada cuando comience a cambiar la temperaturas, eso a partir de la tercera semana de abril, puesto que antes seguirán manteniéndose en un promedio de 25 grados, (datos que otorga el sitio en Internet Weather channel).
Sólo a partir de la última semana del mes, comenzaran a desaparecer las coloridas polleras, las cómodas sandalias y los frescos trajes de tela ligera, los cuales quedarán escondidos en el closet y le darán paso a los suéteres, abrigos y paraguas, que acompañan sagradamente nuestros inviernos. Aunque la utilización de este último aún está en duda, puesto que según la Dirección Meteorológica de Chile este año tendría que presentarse el ya conocido fenómeno de La Niña, el cual se traduce en una menor cantidad de lluvia en comparación con años anteriores. Pero esto aún está por verse.
Por ahora ni preocuparse de estufas ni nada por estilo, mejor seguir disfrutando de estas tibias tardes que van quedando, y que poco a poco sin darnos cuenta se comenzarán a enfriar.
En Chile cada ciertos años se presenta el fenómeno de La Niña, éste se caracteriza por presentar condiciones oceánicas frías en el Pacífico, que afectan principalmente a las precipitaciones, en el país desde la octava región al norte. Además, aparece un déficit de lluvias importante que predomina gran parte del año, en especial entre la V y VI región, puesto que en estas regiones es donde más se refleja. La última vez que estuvimos en presencia de estos fenómenos fue en el año 1998, causando graves consecuencias en el sector económico que abarca agrícolas, ganadera y energética.
¿CÓMO AFECTA LA NIÑA EN EL CLIMA DE CHILE?

Cada ciertos años se presentan condiciones oceánicas frías en el Pacífico ecuatorial y costas del norte de Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Lo que sucede es que se observa la presencia de un Fenómeno, “La Niña”, asociado a procesos intensos de surgencia (afloración hacia la superficie de aguas frías y profundas por causa del viento).
Esto provoca que las condiciones de temperatura del aire sean más frías, entre 1 y 2 °C, por debajo del promedio en la costa norte de Chile. Durante el período en que La Niña presenta su máxima intensidad, la parte sur y austral de Chile, no experimenta grandes cambios desde el punto de vista térmico. La precipitación es el elemento climático afectado. En el país, desde la VIII región (Los Ángeles) al norte, aparece un déficit de lluvias importante que predomina gran parte del año.
Específicamente, la región central de Chile, entre la V y la VII Región, ha experimentado una disminución de la pluviometría de hasta un 79%, con consecuencias catastróficas en algunos sectores económicos del país, tales como el sector agrícola (secano costero), ganadero, energético (disminución de recursos hidroeléctricos) y minero.

Comentarios

Imagen de Héctor González

Te felicito, amiga

Te felicito, amiga Carolina,
muy bueno tu artículo.