La variedad de ciudades y poblados de la Sexta región de Chile (Rancagua, San Vicente de Tagua Tagua, Coltauco, etc.), permite compartir en familia una de las celebraciones más importantes para el Pueblo de Dios; para los cristianos del mundo.

Una de ellas, es la que dice relación con las manifestaciones de religiosidad popular que puede hacer cualquier persona en torno a un hombre llamado Jesús, que expresó con su cuerpo, varios gestos que llamaron la atención: orar, cantar, acompañar enfermos, etc.

Existen también actividades que invitan a celebrar en templos cristianos, la “Oración de las tres horas”, la “Vigilia Pascual”, el “Vía Crucis”, el “Vía Lucis”, etc., entre ellos: Iglesia de La Merced, Iglesia Catedral, Iglesia de San Francisco, declarada Monumento Nacional en San Fernando o en la Iglesia de Santa Cruz.

En aquellos poblados cercanos a las ciudades, están unas personas representantes “Del Canto a Lo Divino”, expresión folklórico-religiosa que va contando y cantando en décimas, la vida de Cristo.

Esta herencia viene desde España y la trajeron los jesuitas a América, quedándose arraigada definitivamente en la Zona Central de Chile. Autores genuinos son: Ángel Carreño y Rosa Gallardo que están en la Quebrada del Nuevo Reino, cerca de Pichilemu; Francisco Astorga de Codegua; Santiago Varas de San Vicente de Tagua Tagua, pero lo pueden encontrar en Rancagua y Salvador “Salvita” Pérez, en el sector del Chancón. Si logran escucharlos, retrocederán en el tiempo y vivirán de manera significativa las actividades de Semana Santa.