Una vuelta por la plaza

Una vuelta por la plaza

13 Marzo 2006
Rancagua no sólo vive de cobre, agricultura, vino etc.; en las mismas calles donde circulan a diario nuestros coterráneos existen seres pensantes que se dedican a observar lo que falta para que pronto seamos la ciudad cultural que todos ansiamos.
Mariely Mardones >
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Asociaciones culturales reflexionan e inician las acciones ciudadanas en Rancagua, y lo mejor de todo es que se están convirtiendo en las pioneras en concretizar proyectos para una mejor vida social.
El grupo Manaus es una agrupación que existe desde el 2000 y que está ubicada geográficamente en la Villa Teniente. Ellos utilizan los sonidos de la música y de sus tambores para hacer bailar a la zona y de paso para ocupar espacios públicos. Italo Illesca, Francisco Cruz y Mauricio Fuentes hablaron con Rancahuaso y nos contaron el por qué de todo este movimiento social.
Desde el origen de su nombre que dicen que se asemeja a sonidos como manada o hermandad, se crea una nueva forma de manifestarse. Ellos cuentan que constantemente han estado diseñando proyectos, pero que sus problemas han sido la forma de materializarlos. “Nuestra idea es generar presentaciones constantes, pero no hemos tenido mucho apoyo de las autoridades, algo anda mal en eso, pero tenemos que ver como se soluciona”.
Por otro lado, lo que sí les resultó y fue a la perfección fue su participación en Mil Tambores. Esta actividad se realiza todos los años en Valparaíso y cada año cobra más importancia puesto que convoca a muchas organizaciones a nivel nacional. Este octubre pasado ellos fueron invitados a participar y confiesan que fue una gran experiencia. “Hicimos varias actividades, el primer día se hacía un pasa-calle donde se tocaba y luego participamos en la puesta en marcha de una fiesta, todo esto con el aire porteño y con los sonidos de los tambores”. Comenta Italo Illesca.
Desde la calle como lugar en que todo se ve como desorganizado se generan diversos sentimientos, se nutren muchas experiencias y se trata de trabajar con una ciudadanía heterogénea.
En este misma búsqueda por encontrar a quienes intervienen la urbanidad existente nos contactamos con un colectivo de acción ciudadana llamado PRENDE.
Ellos, quienes saben que el azar los unió en la escuela de verano que se hizo en enero en la Casa de la Cultura, tienen sus metas muy claras, construir, recuperar e incentivar la participación de la comunidad para rescatar la memoria histórico – cultural de Rancagua.
Hablamos con Miguel Vallejo y el nos dijo: “La sociedad que existe, poco y nada piensa en mejorar tu entorno. Creo que participar hoy en grupos de acción tiene que ver con una propuesta que busca alcanzar un colectivismo para lograr objetivos, y dejar de lado el individualismo que hoy nos empuja. A mí me encantaría lograr que PRENDE se insertara dentro de la comunidad, con una propuesta oxigenada válida y legítima, donde desde la realización de proyectos- que puedan ir en beneficio de muchas personas- se piense más allá de votar en una elección cada cierto tiempo, que existan una verdadera participación ciudadana para la construcción de nuestra sociedad”.
Desde la convicción que Rancagua necesita resucitar culturalmente, este colectivo desde sus inicios ya está pensando en promover las manifestaciones artísticas e intelectuales pensadas desde y para la comunidad. La idea no es quedarse viendo lo que se hace, sino que lograr una buena gestión.
Carolina Castro señaló: “Es interesante como distintas personas, se juntan por un fin en común, como ellas se complementan y sacan iniciativas para el bien de la comunidad. Eso es lo fundamental, el bien común, por el cual los integrantes de alguna agrupación logran realizar distintos proyectos en pos de los ciudadanos. Eso es lo que queremos realizar como PRENDE”.
Desde estas iniciativas se está pensando Rancagua; los jóvenes inquietos la están llevando, y es que sólo las ganas y la energía hacen que se piense en crear espacios de participación ciudadana eso sí, desde procesos transversales.
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