Los medios y la participación social

09 Marzo 2006
¿Alguna vez imaginaron que serían ustedes mismos los que pondrían sobre el tapete lo que se conversa en su ciudad, en su región y en su país?
Editorial semana 6-12 de marzo
Martín Gerlach >
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Cuántas veces se frustraron porque sabían de un caso digno de ser reconocido y no supieron dónde gritarlo a los cuatro vientos. Pues bien, en parte (en gran parte) esto se debe a que no todos los temas pueden ser tratados en los medios de comunicación social tal como los conocemos hoy. Básicamente, sólo se incluyen en las parrillas informativas lo que vende, lo que interesa al relator de la noticia y lo que es imposible ignorar. Así, muchos más de una vez sintieron que no se estaban conociendo los hechos y sensaciones que (también) debían conocerse.
Pues bien, el monopolio de los medios ha comenzado a vivir su fin. El periodismo ciudadano ha llegado para quedarse, y El Rancahuaso es muestra de ello. La premisa es, en ralidad, bastante simple, y sin embargo tiene implicancias muy complejas. La idea principal es que sea el mismo ciudadano el que reporta la noticia a los demás, saltándose el intermediario. De esta manera, se logra una gran cercanía en el relato, en tanto el corresponsal ciudadano describe desde su óptica. Entonces vemos que la primera diferencia es que llegamos a un estado en que tendremos tantos puntos de vista como comentaristas hayan decidido participar de la difusión del hecho, y hoy somos muchos más que, junto al periodista del canal de televisión, le contamos a los demás lo que está pasando y qué sentimos al respecto. ¿Alguna vez imaginaron que serían ustedes mismos los que pondrían sobre el tapete lo que se conversa en su ciudad, en su región y en su país?
Además, el periodismo ciudadano descansa sobre la idea de que la participación social en los temas que atañen a todos es una excelente herramienta para construir en comunidad un futuro común que considere a todos y no sólo a los que se atrevieron y/o pudieron opinar. Descubrimos entonces que nuestra voz llega a mucho más gente de lo que lograríamos parados en la plaza (gracias a las tecnologías de las telecomunicaciones) y que esa gente está interesada en escucharnos y participar opinando sobre lo que estamos diciendo. Vaya riqueza tiene entonces el periodismo ciudadano, que no sólo acerca el hecho noticioso sino que además lo va complementando con las miradas de muchos otros que reflexionan y opinan desde lo que un corresponsal escribió.
Finalmente, sabemos que la presencia en la web nos permite llegar a todo el mundo. Así, los diarios ciudadanos son una excelente herramienta para la construcción y fortalecimiento de nuestra identidad, rasgo que es vital conservar fuerte y madura para crecer como sociedad. Si logramos ser un real aporte cultural y cívico a la identidad local y nacional habremos alcanzado parte del sueño de construir desde la creación de una comunidad de emprendedores y entusiastas de la movilización social positiva un país mucho mejor, con sueños más alentadores y futuros más prometedores.
El periodismo ciudadano - ya lo decía - ha llegado para quedarse y convertirse en una real alternativa al periodismo tradicional a través de la movilización social y el emprendimiento. ¿Están listos para sumarse?
Bienvenidos a este, su diario, El Rancahuaso.

Comentarios

Imagen de Pedro

Visiòn demasiado optimista

Visiòn demasiado optimista expresar que el monopolio de los medios està llegando a su fin. Sin desconocer el aporte del denominado periodismo ciudadano creo que no està en condiciones de competir con los gigantes de la comunicaciòn de masas. Y ello por muchos motivos: poder econòmico y polìtico; dificultades tècnicas y falta de profesionalidad. A modo de ejemplo no es posible que un diario digital pueda publicar un reportaje completo dedicado a un tema y bien sabemos que estâ limitado a crònicas someras donde sno se va a la raìz de los temas. El problema màs grande es de origen social. Sin una sociedad màs solidaria es imposible una real PARTICIPACION ciudadana y para ello habrìa que otorgar igualdad de acceso a la educaciòn y eso por ahora..... al parecer es una utopìa. Cuando logremos que la mayorìa posee un nivel educacional (y social) digno estaremos en vìas de proclamar la AUTENTICA participaciòn ciudadana. De momento, a no alimentar falsas ilusiones y reconozcamos que quienes tenemos acceso real a estos medios tecnològicos lamentablemente conformamos una èlite. Concuerdo con aquello de convertirse en un aporte cultural y cìvico. Ese es el camino para contrarestar a los monopolios de la informaciòn. A fuerza de ser sincero los 3 periòdicos digitales existentes no estân cumpliendo esa misiòn e incluso repiten errores que critican a los demàs. Y como en todas las cosas no confundir periodismo "libre" con un cuaderno o un libro de vida donde muchos de los corresponsales ciudadanos demuestran un protagonismo inaceptable o publican notas que no aportan absolutamente nada a los cambios por los cuales fueron creados estos medios. Mis saludos.