Al entrar al café Haití supe que el encuentro con Germán Ruz no iba a ser aburrido. Y es que este artista de más de 70 años conserva su alegría de vivir y su amor por la región y especialmente por la tierra que lo vio nacer; Rancagua.
A pesar que vive en Viña del Mar hace 4 años Germán nos cuenta que no cambiaría la sexta región por nada del mundo. "Estamos de acuerdo que Rancagua es feo , nadie dice lo contrario. Sin embargo, todos nos conocemos. Existe un gran sentido de la amistad y el cariño por el otro. Esto, en otros lugares de Chile no se ve", indica.
Este artista rancaguino comenzó su carrera por la década de los años sesenta. Su primera exposiciÓn la realizó en el año 1965 en la casa Chile España , que ya no existe. Este hijo de andaluces reconoce que la veta artística la lleva en sus genes. "Mi madre tiene parienes en España pintores, músicos y artistas en geeneral. Los andaluces se caracterizan por ser de espíritu alegre y artistas por excelencia".
Ruz inició su carrera en El Teniente. Esta empresa le dio la oportunidad en el año 1963 de trabajar como dibujante técnico. Algo que a Germán le gustó desde siempre. Además, realizó diversas escenografias para los actos de la cuprifera estatal.
Luego, en el 1974 tuvo que salir de la empresa por razones políticas y viajó primero hasta Brasil y luego hasta la Isla de Pascua. En este lugar, trabajó como tarjador. Subía a los cargueros y organizaba y distribuía las cajas de los barcos. " El sueldo de artista itinirante no me alcanzaba para vivir asi que trabajé en estos barcos, en su mayoría extranjeros, que traían todo tipo de materiales. Junto a los isleños sacábamos muchas de las cosas que llegaban y las distribuiamos entre los habitantes de las Isla para el comercio o el propio consumo".
Fueron tantas las historias que vivió en este lugar que escribió un libro "Rapa Nui, un sueño" que sería editado casi 28 años más tarde a través de un proyecto en conjunto con la Gobernación de Cachapoal.
En 1976 volvió a Chile y consolidó su carrera como artista local. En 1988 le encargaron realizar un mural en el Estadio El Teniente. Como era de esperar que Pinochet no siguiera en el poder...transmitió este mismo mensaje, a través de este mural. Craso error, los agentes de la DINA y la CNI lo persiguieron y él tuvo que mantener escondido por bastante tiempo , hasta la vuelta a la democracia.

Otra obra de este tremendo artista rancagüino las podemos encontrar en la Alameda, pasado Freire, donde un minero de cobre varios metros de alto decora la principal avenida de nuestra ciudad.
La última obra de este artista culminará el año 2008. La obra, es un homenaje a los Bomberos de la región y estará ubicada frente al cementerio N°2 de Rancagua.