La crisis política que ha vivido Pichilemu en los últimos años estaría lejos de terminar. Claro, porque el electo edil no podría ejercer como alcalde, debido a que recibió una acusación de parte de la Fiscalía por dos delitos de fraude al fisco, por un total de $128 mil pesos.
Marcelo Cabrera fue formalizado por dos hechos que se remontan al mes de junio del 2006 cuando éste último, era concejal de la comuna y concurrió junto a otro ex alcalde, Víctor Rojas a un congreso en la décima región. En esta localidad habrían solicitado boletas por un monto mayor al realmente cancelado. Por otra parte, en el mes de julio del 2007, los mismos concejales concurren en comisión de servicio, donde también habrían adulterado las boletas.
El fiscal regional, Roberto Díaz, en conversación con nuestro diario, ratificó que se realizó esta acusación por ambos delitos, pero que se debe esperar a que se lleven a cabo las siguientes instancias legales para que Cabrera quede inhabilitado para ejercer cargos públicos. A su vez, señaló que el proceso de inscripción y posterior sufragio de Cabrera habría estado dentro de la norma legal.
"La pena asociada a este delito es de 3 años y un día, con lo que quedaría inhabilitado. Para ello, eso si, se deben pasar por las otras instancias legales, como la audiencia y el juicio oral", aclaró. Con respecto a que si estas se realizarían antes del 6 de diciembre, cuando Cabrera asumiría el cargo, Díaz indicó que la audiencia preparatoria está fijada para el próximo 25 de noviembre, por lo que el juicio no debería demorar.
Esta no es la única acusación que tiene electo alcalde Cabrera. Al menos dos casos más son investigados por la fiscalía y la Contraloría Regional de Rancagua. Una de las causas se refiere a un contrato que realizó con un abogado, para representar al ex alcalde, Jorge Vargas, por un monto de 3 millones de pesos, mientras que el acuerdo del concejo establecía que sólo serían $400.000.
Cabrera Martínez presentó su candidatura a alcalde de Pichilemu, resultando vencedor con el 41,79 % de los votos válidamente emitidos, dejando en el camino a Fortunato Bobadilla –2.011 27,86 %– y al ex intendente Héctor Leiva Polanco, quien quedó relegado al tercer lugar con 23,71 % de las preferencias (1.711 votos).
La pregunta ciudadana cae de cajón; ¿Cómo es posible que se presente un candidato con causas pendientes? Aunque no haya sido notificado, los delitos datan hace dos años. Por lo tanto, existía una gran posibilidad que Cabrear no pudiera ejercer su cargo. ¿Cómo no se evitó esta situación antes de que ocurriera?
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