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Dentro de esta pandemia, una excelente noticia entregó el Hospital San Fernando al informar la primera alta por COVID-19 del centro asistencial: se trata del paciente de 84 años con residencia en la comuna de Chimbarongo, quien fue despedido con aplausos por el personal de salud del Servicio de Medicina. 

Dra. Gioia Pérez, médico jefe de dicho servicio, no escondió su emoción por ver el rostro del paciente recuperado mientras era trasladado por funcionarios del Hospital de Chimbarongo desde que en ambulancia lo vinieron a buscar para dejarlo en su hogar con todos los resguardos sanitarios. 

“Inicialmente el paciente ingresa al servicio de Medicina considerando que es un adulto mayor de 84 años con COVID-19 positivo, pero además, tenía diagnosticada otras patologías que en parte lo limitaba en su esfuerzo terapéutico como fibrosis pulmonar, junto con ser semi-postrado. Como equipo de salud al analizar su caso, nos dimos cuenta que no tenía fibrosis pulmonar, se notaba que era un paciente que no estaba postrado ya que tenía su cuerpo tonificado; frente a esa evaluación inicial más las imágenes de rayos X, demostraban que si tenía una afección y una neumonía basal; ahí se conversó con el equipo de la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) ya que requería ventilación mecánica, fue derivado, fue tratado y tuvo una evolución favorable en dicha unidad siendo trasladado de vuelta a nuestro servicio sin depender de oxígeno, siendo dado de alta”, detalló la facultativo. 

Punto a parte fue la labor desarrollada por su servicio, a lo cual la doctora Pérez manifestó que “en general todo el personal de Medicina es tremendamente entregado a su labor, muy preocupados por los pacientes y creo que nuestra primera alta por COVID sea un adulto mayor de 84 años, que en realidad siempre tienen mal pronóstico, hoy se va a su domicilio, es un orgullo al trabajo que realizamos como servicio; además, quiero agradecer contar con un excelente equipo de UCI que pudo estabilizar al paciente en forma precoz y sin complicaciones”. 

Por su parte, un nieto que vino a acompañar a su abuelo mientras daba el alta, no quiso esconder su admiración por el trabajo realizado en Hospital San Fernando; aunque mantuvo en reserva su nombre, no dudó en agradecer toda la labor de los distintos equipos y servicios que velaron por la salud de su familiar.