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Primero que todo debemos indicar que la ‘cuarta revolución industrial’ combina una serie de elementos de vanguardia, tales como la inteligencia artificial (IA), los robots, la 'Internet de las cosas' (IoT, por sus siglas en inglés), el desarrollo de software y la nanotecnología.

Digámoslo claro, esta revolución pondrá en juego millones, o mejor dicho ¡billones!

De acuerdo al Foro Económico Mundial, son US$$14,2 billones los que esta nueva 'ola' podría aportar a la economía global en los próximos 15 años.  

Pero así como traerá beneficios para quienes se adapten; también representará riesgos para actividades económicas que quedarán afectadas y/o obsoletas por la velocidad de los cambios.

Alemania fue el primer país del mundo que se puso como objetivo el invertir y planificar los pasos a seguir en esta área. Lo anterior, con la finalidad de estar listos y dispuestos para la irrupción definitiva de la Industria 4.0. 

Para transformar este nuevo escenario en una oportunidad, veamos en detalle en qué consiste y, desde ahí, posicionémonos y pensemos qué podemos hacer para estar preparados.

En este contexto, revisa a continuación el siguiente video explicativo de World Economic Forum [7].