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Por primera vez, Chile contará con un espacio de cultura vitivinícola único en América, donde los visitantes podrán hacer un recorrido por los orígenes del vino, pasando por el comercio e industrialización de las vides en Europa hasta llegar al desarrollo de las viñas en nuestro país entre otros grandes atractivos y obras exclusivas inspiradas en la vid.

Se trata del Museo del Vino ubicado en la provincia de Colchagua, en la Viña Santa Cruz del valle de Lolol y que abrió sus puertas al público este viernes en una ceremonia inaugural cargada de simbolismos y tradiciones chilenas.

Acompañado de invitados del mundo de la cultura, amantes del vino, empresarios, autoridades y amigos, el impulsor de esta iniciativa es el empresario nacional, Carlos Cardoen, quien ha impulsado la puesta en valor y la preservación del patrimonio cultural chileno por medio de otros cuatro museos temáticos (Museo de Colchagua, Museo del Automóvil, Museo de Artesanía Chilena y Museo de Vichuquén) y diversos proyectos educativos en varias zonas del país.

“El Museo del Vino ha sido el fruto de 15 años de trabajo, sumergiéndome en la cultura del vino, en los rincones de la zona central de Chile y también en el exterior atesorando cada una de estas piezas que desde ahora se ponen a disposición del público”, explicó Carlos Cardoen.

El Museo tiene un enfoque educativo que explica muy bien su fundador. “Este proyecto lo hice con mucha dedicación y orgullo como un espacio educativo para que la familia y futuras generaciones conozcan y vivan la historia del vino en la humanidad”.

El Museo, que recorre la investigación, tecnología, coleccionismo y restauración de piezas, se emplaza en una superficie de 2 mil metros cuadrados y en una nave de acero patrimonial que albergó la maestranza del Ferrocarril Antofagasta –Bolivia a principios del Siglo XX.

Los visitantes iniciarán el recorrido por la viticultura desde tiempos remotos desde los orígenes del vino el año 8.000 antes de Cristo en las montañas del Cáucaso, Armenia. Los objetos, máquinas y representaciones repasan las raíces de la enología y cómo evolucionó en el mundo y en Chile, convirtiéndose hasta ahora en motor de la actividad económica, turística y de impulso social de muchas zonas de nuestro país. Además, el público conocerá de cepas, suelos, vinos de acuerdo a las distintas zonas del país.

A través de sus pabellones y vitrinas, de manera magistral confluyen las vasijas y utensilios para beber vino tales como el ritón usado en la época persa a lo largo de toda la Antigüedad, con valiosas obras artísticas tales como la pintura ‘El Triunfo de Baco’, del español Diego Velásquez, reconocida reproducción del original pintada por el artista nacional Alfredo Valenzuela Puelma; una reproducción del ‘Baco’ del pintor italiano Michelangelo Merisi da Caravaggio (1596 y 1598) y el mural ‘Oda al vino’, inspirado en la obra del Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda. Además, destaca la recreación de la tumba de Kha’y, enólogo de Tutankhamon, exhibición de vinos secos provenientes de Caná de Galilea, donde Jesús convirtió el agua en vino, entre otras piezas y representaciones milenarias.

El académico de la Universidad de Talca y presidente de la Cofradía del Vino, Yerko Moreno, resalta el alto nivel internacional que tiene este recinto en su categoría. “En nuestro continente, existen pequeñas muestras museológicas en Argentina y Estados Unidos, pero creo que ésta es lejos la más importante de todas y nos pone a nivel mundial. Será una atracción digna de visitar para todos quienes quieran conocer más del vino en general y del vino chileno en particular”, explicó Moreno.