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En agosto de este año San Fernando celebra la entrega de la primera bomba de insulina a una paciente, a través de la Ley Ricarte Soto. Según lo consignado por el Servicio de Salud de O’Higgins, este hito se llevó a cabo gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario, que contó con la coordinación de la doctora Pamela Belmar, médico internista y diabetóloga del Hospital de San Fernando.

Este tratamiento cuenta con cobertura estatal desde 2017, año en el que pasa a formar parte de la canasta de prestaciones de la Ley 20.850, más conocida como Ley Ricarte Soto. Desde ese entonces, la bomba de insulina ha estado a disposición para que personas a lo largo de Chile puedan postular a ella,  siendo Daniela Sánchez la primera persona en obtenerla en San Fernando.

Dentro de sus beneficios se encuentran que permite mejorar la calidad de vida de las personas que la utilizan, ofreciendo mayor flexibilidad de alimentación en cuanto a cantidad y tipo, libertad de horarios de alimentación, facilita la práctica de deportes, permite un mejor control metabólico con disminución de hipoglicemias y de hiperglicemias, disminuye la variabilidad glicémica, alerta frente a una hipoglicemia, entre otros.

Quienes deseen solicitarla deben pedirle a su médico que los postule, iniciando el proceso que exige la Ley Ricarte Soto, siempre y cuando se cumplan con los requisitos que pide el Minsal [10].