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Durante la tarde de este lunes, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, ingresó en el juzgado de garantía de esa ciudad una petición para formalizar a Emiliano Arias, fiscal regional de O’Higgins. 

De acuerdo a una publicación de La Tercera [6], en su solicitud, Campos explica que le atribuye los delitos de violación de secreto e informáticos que habría cometido en su calidad de fiscal regional y que “los hechos ocurrieron durante los años 2018 y 2019”. 

Se trata de la primera vez en la historia del Ministerio Público que se formaliza un fiscal regional en ejercicio. Arias actualmente se encuentra suspendido de sus funciones desde mayo pasado. 

Lo anterior aparece tras las acusaciones de corrupción en Rancagua que han protagonizado el Poder Judicial y el Ministerio Público. En el caso de la Fiscalía, todo se inició luego de que el fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, acusara a Arias -de quien era uno de sus amigos y colaboradores más cercanos-, de delitos vinculados a faltas a la probidad. 

Entre las acusaciones de Moya aparecían delitos relacionados con la trama de corrupción al interior de la Corte de Apelaciones de esa misma ciudad, como el revelado de secreto de investigaciones y tráfico de influencias debido a una supuesta estrecha relación con el abogado Luis Hermosilla, quien actualmente es asesor en el Ministerio del Interior.

Tras una serie de interrogatorios, entre los que participó el ministro Andrés Chadwick, el fiscal Campos determinó descartar la acusación de “tráfico de influencias” y, al menos en una primera etapa, optó por atribuir autoría en el delito de violación de secreto de investigación penal por tráfico de drogas y delitos informáticos.

Dado que se trata de la primera vez que se formaliza a un fiscal regional en ejercicio, la permanencia de Arias es compleja al interior del Ministerio Público y el escenario se agudizaría en caso de ser condenado en esta indagatoria.

Imagen: Huawei / Agencia Uno