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No tiene cura definitiva y sus síntomas son múltiples. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor prevalencia en Chile y el mundo, luego del alzhéimer. En nuestro país, son alrededor de 45 mil los pacientes que padecen parkinson; sin embargo, esta patología no solo los afecta a ellos, sino que a todo su núcleo familiar.

Poco se habla sobre las consecuencias que esta enfermedad provoca en la organización del hogar de quienes la padecen. Para poder continuar con su vida, los pacientes requieren de un cuidador permanente e incluso de realizar algunas modificaciones a los espacios físicos en los cuales se desenvuelven, así como también a su alimentación, formas de mantener la higiene personal y monitoreo del buen dormir.  

Recomendaciones

Una de las principales reformas que se deben realizar en materia de cuidados al paciente parkinsoniano es la adecuación del entorno doméstico, modificando los distintos espacios de la casa, con el objetivo de conseguir que quienes presentan la enfermedad tengan la mayor autonomía posible, eliminando los artefactos que les dificulten el paso. En este sentido, los expertos recomiendan tener sillas con respaldo alto, instalar pasamanos en las escaleras, adquirir utensilios con materiales irrompibles, entre otros.   

Por otra parte, en materia de alimentación la dieta debe ser equilibrada y variada, aumentando el consumo de frutas, verduras, cereales, legumbres y alimentos ricos en vitamina D y E. El consumo de alcohol debe ser esporádico.

Otra de las recomendaciones fundamentales es que se debe separar la ingesta de medicamentos de las comidas, y evitar la alimentación en los periodos off.

Finalmente, se les invita a comer alimentos fríos o a temperatura ambiente para evitar las náuseas por el olor de estos. Además de lo anterior, se recomienda que permanezcan sentados unos 30 minutos después de comer y evitar cepillarse los dientes inmediatamente después.